(AMPLIACIÓN) FIESTA NACIONAL. LA LLUVIA DESLUCE UN DESFILE PRESIDIDO POR LOS REYES Y QUE REDUCE SU EXHIBICIÓN AÉREA

Los Reyes, don Felipe y doña Letizia, presidieron este miércoles el acto central del Día de la Fiesta Nacional en el que la lluvia se ha convertido en la principal protagonista al reducir a menos de la mitad la exhibición aérea de un desfile militar atípico, al ser el primero que se celebra con un Gobierno en funciones, una gestora en el PSOE y la repetida ausencia de los principales dirigentes de Podemos. Es la tercera ocasión que el Monarca presidente este evento desde que es jefe del Estado.
Los Reyes llegaron minutos después de las once de la mañana a la Plaza Cánovas del Castillo de Madrid, junto a la Princesa de Asturias, doña Leonor, y la Infanta Sofía, dando así inicio al desfile militar. Felipe VI vestía el uniforme de gala del Ejército de Tierra, con empleo de capitán general; la Reina lució un vestido con tonos claros, mientras que las niñas llevaban sendos abrigos, una rojo y la otra azul marino.
Doña Letizia estuvo pendiente de doña Leonor y doña Sofía dándoles instrucciones de cómo debían actuar en el evento. La Reina, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía saludaron a la bandera al mismo tiempo que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
Asistieron al acto el jefe del Ejecutivo y las más altas instituciones civiles y militares del Estado. Entre ellos, los ministros en funciones, los presidentes del Congreso y del Senado y del Tribunal Constitucional y el Supremo, así como los presidentes de las comunidades autónomas, con la excepción del lehendakari, Íñigo Urkullu; el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, la presidenta de Navarra, Uxue Barkos; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; y el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.
Tampoco asistió la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por estar de viaje hacia Colombia para participar en dos cumbres municipales en Iberoamérica. Le sustituyó la primera teniente de alcalde, Marta Higueras.
Se da la circunstancia de que este ha sido un desfile atípico, al ser la primera vez que esta efeméride tiene lugar bajo la autoridad de un Gobierno en funciones y con el principal partido de la oposición, el PSOE, en manos de una gestora. Los socialistas estuvieron representados por el presidente de la misma, Javier Fernández, quien también estuvo invitado en su calidad de presidente del Principado de Asturias.
Podemos no envió a ninguno de sus principales dirigentes a los actos programados por el Día de la Fiesta Nacional, al igual que ocurrió el año pasado. Sí estuvo presente, en cambio, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien este año se estrenó como líder de su grupo parlamentario.
DESFILE MARCADO POR LA LLUVIA
Este año el desfile contó con la participación de unos 3.500 militares y guardias civiles, 43 vehículos y con menor presencia de aeronaves como consecuencia de la lluvia que se ha convertido en la principal protagonista del acto aguando buena parte de su desarrollo. Y es que del total de 59 aviones previstos, las condiciones meteorológicas sólo permitieron la participación de 23 de ellos (cazas ‘Eurofighter’, ‘F-18’ y la Patrulla Águila). En total, el coste de esta edición fue el mismo que el del año pasado, cuando rondó los 800.000 euros.
El desfile, de alrededor de una hora de duración, comenzó con la llegada de los Reyes que fueron recibidos por Rajoy, el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (jemad), almirante general Fernando García Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Tras los preceptivos honores militares, Felipe VI pasó revista al Batallón de Honores, para a continuación saludar, junto con la Reina, al resto de autoridades asistentes al desfile.
A continuación, tuvo lugar el izado de la bandera española y el homenaje a todos aquellos que dieron su vida por España, en el que el Monarca depositó una corona de laurel al pie del mástil que lucía la bandera española. Este homenaje concluyó con un vuelo de la Patrulla Águila, que tiñó el cielo de la capital con los colores de la enseña nacional.
Posteriormente, comenzó el desfile, cuya vertiente aérea se vio mermada por la copiosa lluvia que caía sobre Madrid. El agua provocó que se frustrara el flamante estreno de los dos helicópteros ‘NH-90’ que el Ejército de Tierra acaba de adquirir.
El desfile terrestre estuvo encabezado por la sección de motos de la Guardia Real y el Estado Mayor de la Brigada de Infantería Acorazada ‘Guadarrama’ XII al mando del general José Conde Arjona. A continuación, desfilaron la Unidad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. En ella se integraron cinco militares con discapacidad de la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad (Acime), seguidos de la Unidad de Reservistas Voluntarios.
En el desfile terrestre no se vieron ni acorazados ni carros de combate como viene siendo habitual desde que se aplicaron los primeros recortes en 2011 pero sí marcharon cuatro agrupaciones a pie del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército de Tierra, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Real.
Este año también desfilaron las banderas de los países que integran la Fuerza Conjunta Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (VJTF, por sus siglas en inglés), que este año está presidida por España: Portugal, Albania, Bélgica, Croacia, Luxemburgo, EEUU, Reino Unido, Italia, Rumanía, Grecia, Hungría y Polonia.
LEGIONARIOS
También desfilaron las unidades que marchan con una cadencia de paso específico, la Legión y los Regulares. En esta ocasión, desfiló la X Bandera ‘Millán Astray’, con sede en Ronda (Málaga), y el Tabor ‘Tetuán’ del Grupo de Regulares de Ceuta. Los legionarios fueron acompañados en su desfile por la cabra Miura, que acaparó la atención de los asistentes al desfile. El acto lo cerraron las unidades a caballo.
Se da la casualidad de que en el desfile de este año la bandera de la Legión que participó fue la de 'Millán Astray', coincidiendo con la polémica que ha generado que el Ayuntamiento de Madrid haya decidido retirar del callejero de la capital la calle que lleva su nombre.
Las banderas de la Legión que participan en el desfile rotan desde la década de 1980 para formar parte del Día de la Fiesta Nacional y este año coincidió que la participante fuese la que lleva el nombre de Millán Astray.
Después del saludo de los Reyes a las autoridades militares responsables y participantes en el desfile y su despedida, se arrió la bandera española. Posteriormente, los Monarcas se dirigieron al Palacio Real para ofrecer una recepción a más de un millar de invitados entre autoridades públicas y representantes de la sociedad civil.

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