EUROPA PRESS
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El ataque, atribuido por el Gobierno turco al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), respondió con una ofensiva del Ejército turco que se ha saldado con 78 milicianos muertos en una campaña que se ha extendido por las provincias de Sirnak, Hakkari, Mardin y Diyarbakir, en el sur, y las provincias de Tunceli, Bitlis, Agri e Igdir, en el este.
Pese a tener lugar cerca del campus, la explosión se produjo al paso de un coche policial, de acuerdo con medios de comunicación locales, en una estrategia que ya ha empleado el PKK en anteriores ataques contra las fuerzas de seguridad turcas.
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