El Ministerio de Defensa de Rusia denunció que dos militares habían sido arrestados en Crimea el 20 de noviembre por las fuerzas ucranianas, que trasladaron a los detenidos a la región de Mikolaiv con vista a juzgarlos por deserción y traición.
"Sabemos que estos efectivos eran antiguos miembros del Ejército ucraniano que, después de la reunificación de Crimea a Rusia, comenzaron a servir para el Ejército ruso", ha apuntado Putin, en alusión a la anexión de la península consumada en 2014.
En este sentido, Putin ha explicado que Rusia "ofreció (a estos militares) seguir prestando servicio en las filas del Ejército ruso" y ha defendido que Moscú siempre ha tratado "con gran respeto y absoluta confianza" a las fuerzas ucranianas, según la agencia de noticias oficial Sputnik.
"Creo que estos actos de traición puede terminar por explotar en las manos de quienes los cometen, porque es como dejar sin suministro eléctrico a Crimea en invierno", ha apostillado el mandatario ruso en declaraciones a los medios.
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