Chile negó que la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) haya hecho alguna recomendación en su última sesión ordinaria, tres días atrás en Montevideo, sobre una serie de quejas de transporte y comercio que Bolivia aseguró haber presentado.
"Es falso que la ALADI haya adoptado alguna recomendación, resolución o informe alguno sobre la materia o sobre las relaciones Chile-Bolivia en general", indicó un comunicado difundido por la Cancillería chilena este viernes.
Según la nota, ALADI realizó recomendaciones para instaurar el diálogo entre ambos países en una sesión de diciembre de 2014, y no así en la última reunión como manifestó el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, el miércoles en La Paz.
"Varios países y la presidencia recomiendan y concluyen que Chile y Bolivia retomen nuevamente el diálogo para resolver los incumplimientos de libre tránsito", aseguró en esa oportunidad el ministro boliviano.
Asimismo, Chile denunció que la delegación boliviana intentó incluir en la agenda de ALADI una polémica visita no oficial de Choquehuanca hace tres semanas a los puertos de Arica y Antofagasta, en el norte chileno, donde se quejó por supuestos "atropellos" a transportistas bolivianos.
El canciller boliviano también acusó a Chile de desviar el río Lauca para que su flujo disminuya al ingresar a Bolivia.
Este tema no fue incluido en la sesión de ALADI del martes ya que no obtuvo apoyo de ninguna de las delegaciones de los países, por lo cual, "Bolivia accedió a retirar como puntos de la agenda de la reunión estos asuntos", y los planteó en otro pasaje de la reunión de forma particular, indicó la nota chilena.
Chile manifestó su disposición a dialogar sobre las demandas bolivianas, pero de forma bilateral, no en ALADI ni otra instancia multilateral.
La visita de Choquehuanca subió el tono de las disputas con Chile, que decidió cancelar las visas a diplomáticos bolivianos, quienes ahora deberán solicitarlas al ingresar al país.
Ambos países ventilan sus diferencias en la Corte Internacional de La Haya. En ese tribunal, La Paz presentó una demanda para obligar a Santiago a negociar una salida soberana al mar en su favor, mientras que Chile demandó a su vecino por el uso de las aguas del río Silala.
Las dos naciones carecen de relaciones diplomáticas desde 1978.
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