Los socialistas franceses fichan a carismático sindicalista de origen español

  • Edouard Martin, el carismático líder sindical francés nacido en España que saltó a la fama al encabezar el combate para defender la siderúrgica de la Lorena, encabezará la lista del Partido Socialista (PS) en esa región para las elecciones europeas de la próxima primavera.

París, 18 dic.- Edouard Martin, el carismático líder sindical francés nacido en España que saltó a la fama al encabezar el combate para defender la siderúrgica de la Lorena, encabezará la lista del Partido Socialista (PS) en esa región para las elecciones europeas de la próxima primavera.

El anuncio anoche de su salto a la política ha provocado un gran revuelo en el país, dividido entre quienes consideran que supone una traición a sus compañeros y quienes piensan que puede contribuir a dar un giro más social a la política del partido en el poder.

"No tengo lecciones que recibir de nadie", afirmó el exsindicalista en una entrevista que publica hoy el vespertino "Le Monde", en el que anuncia que el PS le ha dado "todas las garantías" que pidió para poder llevar a cabo su lucha.

Martin, nacido en 1963 en la localidad granadina de El Padul y que emigró con 7 años a la región industrial de la Lorena, donde su familia buscó un futuro mejor, saltó a la fama en 2012, cuando se convirtió en el azote de los políticos después de que la multinacional india Mittal anunciara el cierre de los altos hornos de Florange, donde él era delegado sindical.

La campaña electoral de ese año le otorgó una visibilidad mediática que supo utilizar, sobre todo para castigar al candidato saliente, el conservador Nicolas Sarkozy, aunque también criticó a los socialistas.

Del actual primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, dijo que era "un traidor" y consideró, además, que la política llevada a cabo en su empresa estaba "vacía de sustancia".

Pero su combate permitió reestructurar los altos hornos, convertidos en un centro de investigación sobre la siderúrgica, y salvar la mayoría de los puestos de trabajo.

Ahora, una vez pasado el Rubicón de la política, Martin mantuvo en sus declaraciones a "Le Monde" el tono duro y señaló que tiene las manos libres y libertad de palabra para criticar incluso al PS.

El exsindicalista dirigirá la lista socialista en la región Este (Alsacia, Borgoña, Champaña-Árdenas, Franco-Condado y Lorena), una de las ocho circunscripciones electorales en las que se divide el territorio durante las europeas, que en Francia tendrán lugar el 25 de mayo.

Martin reconoció que el PS le ha fichado para atraer al mundo obrero, pero aseguró que, como cabeza de lista, "no solo para decorar".

Subrayó que su combate en el Parlamento Europeo pasará por defender la política industrial a nivel europeo y una mejora de los derechos sociales de los trabajadores.

Para ello, aportará su experiencia de sindicalista, de siete años en el comité de empresa europeo de Mittal, donde con frecuencia, narró, la dirección atizaba la competencia entre los trabajadores de diferentes países para obtener una reducción de los derechos laborales.

Martin negó haber traicionado a sus compañeros, recordó su combate sindical en Florange y destacó que la práctica totalidad de los 600 trabajadores de los altos hornos salvaron su puesto.

Al tiempo, el exsindicalista mantuvo las críticas al Gobierno socialista, en el que, dijo, "hay mucha gente cercana al mundo de las finanzas y a la patronal".

Indicó que no ha hablado con el presidente francés, François Hollande, antes de aceptar la candidatura, pero reprochó al inquilino del Elíseo no haber sido más firme en su combate contra la austeridad en Europa.

"Creo que a veces hay que tener la valentía de bloquear las instituciones para concienciar", afirmó.

En cuanto a la inmigración, se siente más próximo a la ministra ecologista Cécile Duflot que del responsable de Interior, el socialista Manuel Valls, partidario de la dureza contra los gitanos.

Martin también se mostró duro con el ultraderechista Frente Nacional (FN), al que los sondeos otorgan un gran avance en las europeas y las municipales del año próximo.

"Su programa es una catástrofe. Votar FN es como lanzar un 'bumerán', te desfogas pero te vuelve en toda la cara", aseguró.

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