Binner, el médico que quiere ser el primer presidente socialista de Argentina

  • El médico Hermes Binner pretende consagrarse como el primer presidente socialista de Argentina para coronar casi cinco décadas de trayectoria política construida a paso lento pero sostenido y con la prolijidad propia de sus genes suizos.

Natalia Kidd

Buenos Aires, 19 oct.- El médico Hermes Binner pretende consagrarse como el primer presidente socialista de Argentina para coronar casi cinco décadas de trayectoria política construida a paso lento pero sostenido y con la prolijidad propia de sus genes suizos.

El gobernador de la central provincia de Santa Fe -una de las más ricas de Argentina- llega a los comicios del domingo como segundo en las encuestas, con un nivel de adhesión cercano al 15 por ciento.

Binner está aun muy lejos del porcentaje de intención de voto que acapara la presidenta Cristina Fernández, favorita para ser reelegida, pero ha experimentado un notable crecimiento desde el cuarto puesto que logró en las primarias de agosto, con el 10,18 % de los sufragios.

El candidato del Frente Amplio Progresista ha ganado adhesiones en esta campaña sin discursos agresivos ni actos grandilocuentes, a tono con su personalidad serena y dialogante.

"El gobernador fue percibido como de bajo perfil, reservado y reflexivo. No mostró la pasión o la ambición esperables de un potencial candidato presidencial. Mas bien, pareció un líder provincial preocupado y competente", decía sobre Binner un cable de la embajada de Estados Unidos en Argentina de 2008 divulgado por WikiLeaks.

Casado en segundas nupcias con la arquitecta Silvana Codina, tiene cinco hijos -tres de ellos médicos-, es amante de la música clásica, metódico en el cuidado de su salud y comedido en sus palabras.

Binner nació el 5 de junio de 1943 en la ciudad santafesina de Rafaela, corazón de la mayor cuenca lechera de Argentina, donde sus abuelos se establecieron tras dejar su natal cantón suizo de Valais.

Posteriormente, dejó Rafaela para mudarse a la también santafesina Rosario, donde desarrolló su vocación política y profesional.

Militante en el socialismo desde los 18 años, se graduó en 1970 como médico en la Universidad de Rosario, en la que fue secretario de extensión universitaria.

Como médico, trabajó en la década de 1970 en la populosa periferia pobre de Rosario.

Se especializó en anestesiología y medicina del trabajo y luego en salud pública, formación que le permitió acceder por concurso a altos cargos directivos en hospitales públicos.

Con esta trayectoria, en 1989 se convirtió en secretario de Salud Pública de Rosario.

Su primera experiencia electoral fue en 1993, cuando accedió por el voto popular a un escaño en el Legislativo municipal de Rosario, bastión tradicional del peronismo, y dos años después se convirtió en alcalde dos periodos consecutivos (1995-1999 y 1999-2003).

Rosario, la tercera ciudad más poblada de Argentina, con 1,2 millones de habitantes, era a mediados de la década de 1990 una urbe rodeada de grandes bolsas de pobreza extrema alimentadas por miles de desempleados producto de un tejido industrial destruido.

Binner impulsó un papel activo del Estado al poner en marcha medidas de descentralización y participación ciudadana, la recuperación de la zona ribereña de la denominada "Chicago argentina" y un nuevo modelo de salud pública gratuita.

En 2003 compitió por la gobernación de Santa Fe con el peronista Jorge Obeid.

Dos años más tarde fue elegido diputado nacional por Santa Fe como candidato del Frente Progresista, Cívico y Social, una alianza luego deshecha del Partido Socialista, la Unión Cívica Radical y Afirmación para una República Igualitaria, ente otras fuerzas de centro y de centroizquierda.

Como candidato de ese mismo frente, Binner ganó en 2007 las elecciones que le consagraron como el primer gobernador socialista de la historia argentina y que pusieron fin a 24 años consecutivos de gobiernos peronistas en Santa Fe.

Como gobernador, Binner desarrolló una gestión sin grandes sobresaltos ni escándalos de corrupción y con una administración prolija.

En una entrevista con Efe a finales de septiembre, declaró que cree que un Gobierno socialista puede aportar a Argentina "solidaridad, participación y transparencia" porque la falta de ésta última es lo que a su juicio "no permite cohesionar a la sociedad".

Además, citó la inflación como "el problema que más nos preocupa" porque, agregó, "perjudica a los sectores de ingresos fijos, a los jubilados, a los pensionados".

También se declaró crítico con la política de doble filo que a su juicio Fernández lleva a cabo en el Mercosur, ya que las trabas a la importación que aplica Argentina son, bajo su punto de vista, "una forma de burlar" el bloque que integra junto a Brasil, Uruguay y Paraguay.

Tampoco está de acuerdo con desvincularse de los organismos multilaterales de crédito, y considera que "no honrar" el pago de la deuda de Argentina con el Club de París es otro "gran error" de la actual gestión.

Su relación con el Gobierno de Fernández ha sido buena sin por eso dejar de ser un opositor, aunque esta actitud dialogante y de moderación le ha valido no pocas críticas entre los opositores más acérrimos frente al Ejecutivo nacional.

En julio, el socialismo retuvo la gobernación en una ajustada elección, pero en las primarias los santafesinos dieron mayor apoyo a Fernández (37,87 %) que a Binner (32,76 %).

Binner competirá este domingo como candidato de una coalición de fuerzas de centroizquierda cuyo nombre es, según el propio candidato presidencial, un homenaje al gobernante Frente Amplio de Uruguay.

Mostrar comentarios