Los conservadores franceses ganan, por poco, un escaño que disputaban al FN

París, 23 jun.- Los conservadores franceses ganaron hoy un escaño de diputado ante el Frente Nacional (FN) en un duelo electoral provocado por el escándalo del ministro de Hacienda socialista Jérôme Cahuzac, que tuvo que dimitir en marzo pasado.

El candidato de la Unión por una Mayoría Popular (UMP), Jean-Louis costes, se convirtió en el diputado de la circunscripción de Villeneuve sur Lot (sur) al conseguir el 53,76 % de los votos, frente al 46,24 % de Etienne Bousquet-Cassagne, del FN.

Algo más de 2.500 votos separaron a los dos rivales en esta circunscripción en la que había censados 75.000 electores.

El pretendiente del Partido Socialista (PS), Bernard Barral, había sido eliminado en la primera vuelta hace una semana al quedar en tercera posición con el 23,69 % de los votos, frente al 26,04 % para Bousquet-Cassagne entonces y el 28,71 % para Costes.

Esta elección parcial tenía una significación particular porque se había convocado a causa de la dimisión de Cahuzac, por un escándalo de evasión fiscal que ha dañado la imagen de su partido y, sobre todo, del Gobierno del presidente francés, François Hollande.

Cahuzac había salido elegido diputado en Villeneuve sur Lot -donde también fue alcalde- con el 61,5 % de los votos en junio de 2012, en los comicios legislativos que llevaron a la actual mayoría parlamentaria de Hollande.

Costes puso el acento en que el avance del FN es consecuencia precisamente de "una política del Gobierno devastadora" en el terreno económico y del empleo, añadida a "una crisis moral", de la que está sacando partido la formación extremista que "es un partido que juega con el miedo de la gente".

"Es una advertencia al Gobierno y también a una parte de la clase política", señaló el nuevo diputado de 49 años, que es también alcalde de la localidad de Fumel, cerca de Villeneuve sur Lot.

La lectura de los resultados fue bien diferente por parte del joven Bousquet-Cassagne (estudiante de 23 años), que en primer lugar dio por "muerto" el llamado "frente republicano", es decir, el llamamiento en este caso de los dirigentes del PS a sus electores para que apoyaran al candidato de la UMP para evitar que el FN obtuviera un tercer escaño en la Asamblea Nacional.

"Es una derrota que tiene un pequeño gusto de victoria", comentó Bousquet-Cassagne porque entre las dos vueltas ha logrado "una formidable progresión" pese a la que denunció como "maniobra antidemocrática" del "frente republicano" que a su juicio es un mecanismo del PS y de la UMP para "mantenerse a cualquier precio en el poder".

Sobre todo, el joven político se esforzó en dejar atrás la decepción por no haber obtenido el acta de diputado y proyectarse hacia un futuro en el que auguró que "nuestra victoria ideológica a corto plazo va a permitir a Marine Le Pen (presidenta de su partido) y al Frente Nacional llegar al poder".

En espera de reacciones del propio Gobierno, el PS insistió en felicitarse porque, según su análisis, funcionó el "frente republicano", es decir por "la decisión de los ciudadanos para hacer barrera al FN en esa circunscripción" que, reconoció, había quedado "profundamente marcada por las consecuencias del escándalo Cahuzac".

Los socialistas, que se estimaron así contribuyentes necesarios de la victoria de Costes, también aprovecharon para criticar al presidente de la UMP, Jean-François Copé, que al equiparar al PS con el FN, "hace más difícil" el cinturón de seguridad contra la extrema derecha.

Las elecciones parciales de hoy y la pérdida de un escaño no cambian los equilibrios en la Asamblea Nacional, donde los socialistas con sus aliados ecologistas mantienen una amplia mayoría absoluta sobre los 577 diputados, pero supone una confirmación de las oscuras perspectivas de cara a próximos comicios de alcance nacional.

De hecho, según una encuesta publicada hoy por "Le Journal du Dimanche", el nivel de descontento de los ciudadanos con la acción de Hollande se ha incrementado dos puntos en un mes hasta el 73 %, y se queda a un solo punto del récord de la V República para un presidente.