Quebequeses elegirán mañana gobierno entre federalistas y soberanistas

  • Alrededor de 6 millones de personas acuden mañana a las urnas para elegir el parlamento de la provincia francófona de Quebec y un nuevo gobierno entre los soberanistas del Partido Quebequés (PQ) y los federalistas del Partido Liberal de Quebec (PLQ).

Julio César Rivas

Toronto (Canadá), 6 abr.- Alrededor de 6 millones de personas acuden mañana a las urnas para elegir el parlamento de la provincia francófona de Quebec y un nuevo gobierno entre los soberanistas del Partido Quebequés (PQ) y los federalistas del Partido Liberal de Quebec (PLQ).

De acuerdo a las últimas encuestas, el PLQ parece destinado a ganar las elecciones y formar de nuevo Gobierno, alejando la posibilidad de que una victoria del PQ permita la celebración del tercer referendo independentista de la provincia francófona.

Un sondeo dado a conocer este sábado y realizada por la firma Léger Marketing colocó al federalista PLQ con un 38 % de intención de voto mientras que el soberanista PQ se conformaba con el 29 % y el nacionalista conservador Coalition Avenir Quebec (CAQ) con el 23 %.

Una segunda encuesta también publicada durante el fin de semana, y realizada por Angus Reid Global, ofrecía resultados similares. Los liberales con el 39 %, el PQ con el 27 % y el CAQ con el 25 %.

Pero las encuestas también revelaron que un elevado porcentaje de los electores, hasta un 25 % según algunos sondeos, pueden cambiar en el último momento su voto y provocar un vuelco de las encuestas.

Además, dado el particular sistema electoral canadiense, que sólo premia al candidato más votado de cada circunscripción y descarta los votos emitidos para los perdedores, y la concentración del voto federalista en un limitado número de circunscripciones, añade una elevada incertidumbre al resultado final.

Hoy, tanto la líder del PQ, y primer ministra de Quebec, Pauline Marois, como el líder del PLQ, Philippe Couillard, continuaron machacando a los electores sobre los peligros de unos y otros.

Marois, como ha hecho en la última semana, dijo que una victoria de los liberales supondrá un regreso de la corrupción al Gobierno. Por su parte, Couillard insistió en que un nuevo Gobierno de Marois se traducirá en un referendo independentista.

Lo que si es evidente es que el panorama ha cambiado de forma radical desde que Marois convocó elecciones anticipadas el pasado 5 de marzo, sólo 18 meses después de las anteriores elecciones.

En las elecciones de 2012 el PQ consiguió 54 de los 125 escaños del parlamento provincial, la llamada Asamblea Nacional, y Marois hizo historia al convertirse en la primera mujer al frente del Gobierno de Québec.

La victoria del PQ acabó con nueve años de gobiernos de los federalistas del PLQ. Pero Marois se quedó a nueve escaños para conseguir la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

En marzo, Marois declaró que se había visto forzada a convocar elecciones anticipadas por la incapacidad de sacar adelante su programa de gobierno en minoría y solicitó al electorado quebequés que otorgase la mayoría absoluta al PQ.

Entonces, las encuestas señalaban que Marois conseguiría fácilmente su objetivo gracias al impulso que le había proporcionado entre el electorado francófono, el 80 % del total, el controvertido proyecto de ley de la Carta de Valores.

El proyecto de ley impedirá que personas que trabajen para el sector público exhiban símbolos que se puedan considerar religiosos, como el velo musulmán o la kipá judía, una propuesta muy popular entre los electores francófonos y rurales.

El 5 de marzo, una encuesta situó el apoyo al PQ en el 37 % gracias a que un 45 % de los francófonos de Québec votarían por el PQ de Marois, mientras que el PLQ se conformaba con el 35 %.

Esas cifras prácticamente garantizaban la victoria con mayoría absoluta para el PQ.

Pero tan pronto como la campaña electoral empezó, el tema de la soberanía y un posible tercer referendo independentista apareció en el horizonte.

El sábado Marois reconoció que la continua presencia de la cuestión soberanista durante la campaña electoral había dañado al PQ.

"Probablemente no debería haber contestado a preguntas sobre la soberanía, especialmente porque la campaña es para elegir un Gobierno y eso es lo que estoy ofreciendo", admitió Marois.

Incluso la inesperada incorporación del magnate de la prensa y multimillonario Pierre Karl Péladeau como candidato del PQ ha dañado a Marois.

Péladeau, que controla a través de su empresa Quebecor periódicos, televisiones y empresas de telecomunicaciones en todo el país, debería haber impulsado las credenciales económicas de Marois.

Pero Péladeau nunca se pudo recuperar de su primera declaración en público, cuando anunció su candidatura a diputado del PQ, y dijo que su objetivo era hacer de Quebec "una nación" independiente.

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