Merkel bajo presión tras nueva derrota electoral de su partido

La canciller alemana Angela Merkel sufrió el domingo en las elecciones municipales de Berlín un segundo revés consecutivo debido a la política de acogida de refugiados que da alas al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).

Los adversarios de Merkel redoblaron las críticas contra la política migratoria decidida en agosto de 2015 que permitió la llegada de centenas de miles de refugiados e inquieta cada vez más a la opinión pública.

La Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de Merkel, "está bajo la amenaza de una pérdida enorme y durable de la confianza de sus electores", advirtió Markus Söder, uno de los responsables de la Unión Social Cristiana (CSU), el partido aliado en Baviera, que exige un endurecimiento radical de la política migratoria.

La CDU obtuvo el domingo tan solo 17,65% de los votos en Berlín, su peor resultado en la ciudad desde la posguerra.

El partido conservador pierde posiciones sobre todo con relación al partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD), que logró 14,2% de los votos.

Elección tras elección, AfD está quebrando uno de los tabúes de la posguerra: la instalación a largo plazo de un partido de extrema derecha.

Algunos años después que otros países, Alemania registra la emergencia de un movimiento de derecha conservador antiinmigración, como el Frente Nacional en Francia o la extrema derecha en Austria.

El mismo fenómeno se registra en Polonia, Hungría y en Estados Unidos con la candidatura de Donald Trump a la elección presidencial.

El avance de AfD en una gran metrópolis como Berlín, conocida por su espíritu liberal y cosmopolita, confirma que el partido fundado hace apenas tres años no limita su influencia a las zonas de la exAlemania comunista.

El resultado de Berlín coloca a AfD en una muy buena posición para entrar al parlamento federal en las elecciones legislativas de 2017.

"Somos un partido establecido", se congratuló Jörg Meuthen, uno de sus dirigentes.

El domingo, la CDU registró su quinto retroceso electoral consecutivo en elecciones regionales.

La CDU participa sólo en seis de los 16 gobiernos regionales de Alemania y encabeza tan solo cuatro, señalaron los analistas.

El Partido Social Demócrata (SPD) también obtuvo su peor resultado electoral de la posguerra en Berlín, con 21,6% de los votos, pero conserva la alcaldía.

"Con el desaliento que se instala, el temor a una pérdida del poder en 2017 podría amplificarse en la CDU" y "aumentar la presión para que Merkel explique más su estrategia política", consideró el analista político Gero Neugebauer, en el diario Handelsblatt.

Merkel decidió el lunes diferir su viaje a Nueva York, donde debe participar en la Asamblea General de la ONU, para ofrecer una conferencia de prensa.

Desde el inicio de 2016, Merkel comenzó a tomar medidas con tendencia a restringir el acceso de refugiados y migrantes.

Hace unos días, en forma significativa, tomó distancia de su eslogan "Podemos hacerlo" que marcó su política migratoria, frase que se le reprocha cada vez más ante las dificultades que encuentra la integración de los refugiados.

Esa frase se "ha escuchado demasiado" y "suena vacía", dijo Merkel en una entrevista concedida al semanario Wirtschaftswoche.

Sin embargo, la canciller no parece en peligro ya que su partido no tiene ninguna alternativa.

"Merkel utiliza la incertidumbre en la CDU sobre lo que podría pasar en el caso en que se retirara", opinó el lunes el diario Süddeutsche Zeitung.

Además tiene la ventaja de que no habrá más elecciones locales importantes antes de marzo del 2017.

"Es la única buena noticia para Merkel", afirmó el lunes el diario Die Welt.

Mostrar comentarios