El primer ministro sueco invita a Rajoy a acudir a la cumbre social europea de Gotenburgo

El presidente del Gobierno ha recibido con interés la invitación y le ha trasladado a su colega sueco el interés por asistir a la cumbre, a falta de comprobar la disponibilidad de la agenda, han explicado fuentes de Moncloa.

Los dos mandatarios han aprovechado para abordar la preocupación europea por la gestión de los flujos migratorios que llegan a la Unión Europea y Rajoy ha aprovechado para exponer los buenos resultados del modelo español, un sistema que considera "válido" como ejemplo para la respuesta que la UE busca para la presión en el Mediterráneo.

Suecia organiza este evento de la mano de la Comisión Europea y prevé invitar a todos los líderes de los países de la Unión Europea, aunque la cita no tenga un formato estrictamente comunitario. El nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, ya ha confirmado que asistirá, según han indicado fuentes del Gobierno sueco.

Löfven y el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, serán los anfitriones de una cita pensada para "promover empleos justos y el crecimiento", así como para apoyar el diálogo social a todos los niveles, por lo que habrá también representantes sindicales, patronales y otros actores interesados.

La reunión con el primer ministro sueco se ha producido en torno a las 9:30 horas en la sede del Consejo europeo en Bruselas, poco antes de que iniciara la segunda jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

BREVE CHARLA CON MAY

A la sesión formal se ha visto llegar a Mariano Rajoy charlando de manera distendida con la primera ministra británica, Theresa May, aunque no ha trascendido el contenido de la conversación.

May adelantó la noche del jueves a sus socios europeos las líneas generales de su propuesta sobre los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido a partir de que se firme el 'Brexit'.

La propuesta pretende dar garantías a los europeos de que "nadie será obligado a irse" de Reino Unido cuando se cierre el 'Brexit' y que se dará tiempo suficiente a los ciudadanos para regularizar su situación.

Londres ha dicho que su voluntad es "intentar" que los ciudadanos comunitarios que lleven cinco años en Reino Unido cuenten con los mismos derechos en cuestiones como la salud, la educación, prestaciones sociales y pensiones.

Aquellos que lleven menos de cinco años en el país en el momento de la "fecha de corte" tendrán la oportunidad de seguir residiendo en Reino Unido hasta sumar los cinco años necesarios para ser equiparados a los británicos.

Si la fecha de corte se establece antes del momento en que se haga efectiva la salida de Reino Unido de la Unión Europea habrá un "periodo de gracia" de dos años para que puedan tramitar sus solicitudes para regularizar su estatus.