El Partido Socialista de Euskadi se ha convertido en el gran perdedor de la noche electoral. Su candidata a lehendakari, Idoia Mendía, ha cosechado los peores socialistas en la comunidad desde que el Parlamento vasco cuenta con 75 escaños (1984).
El PSE-PSOE, tal y como habían vaticinado los sondeos, ha sufrido uno de los mayores batacazos de su historia reciente y pasa de 16 parlamentarios a nueve. Igualan el peor resultado de su historia 'empatando' con los 9 representantes que Txiki Benegas logró para el PSE en las primeras elecciones autonómicas de 1980.
El PSE ha recibido con desilusión los resultados, ya que, pese a asumir que era complicado repetir los 16 escaños de 2012 con la irrupción de Podemos, nadie podía pensar semejante debacle.
Pese a todo los 9 votos son justo los necesarios para pactar para permitir gobernar al PNV, sin que sea necesario el apoyo pasivo del PP.
Los resultados de hoy suponen un fuerte varapalo para el líder socialista Pedro Sánchez, que se había volcado en la campaña. Era posiblemente, su última opción, su último argumento -si los resultados hubieran sido buenos- de cara el comité federal del 1 de octubre.
La otra responsable, Idoia Mendia, se limitó hoy ha reconocer los malos resultados de su partido, el PSE, en varias ocasiones: "Han sido unos malos resultados, eso está claro".
Pese a la debacle, Mendia aseguró que los diputados socialistas seguirán trabajando para "defender la igualdad social, fomentar la convivencia". También destacó el compromiso de los socialistas vascos con "el trabajo" e hizo hincapié en que aunque el PNV ha resultado ganador, el reparto de escaños ha resultado muy segmentado, por lo que será necesario el diálogo.
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