Silencio en Puerto Rico tras deserción de bailarines cubanos

  • Las autoridades puertorriqueñas y los organizadores de una presentación del Ballet Nacional de Cuba (BNC) que tuvo lugar en San Juan el pasado viernes guardaban hoy silencio sobre la deserción de varios de los bailarines, entre 3 y ocho, según diversas fuentes, el pasado fin de semana.

San Juan, 9 jun.- Las autoridades puertorriqueñas y los organizadores de una presentación del Ballet Nacional de Cuba (BNC) que tuvo lugar en San Juan el pasado viernes guardaban hoy silencio sobre la deserción de varios de los bailarines, entre 3 y ocho, según diversas fuentes, el pasado fin de semana.

"En la conferencia de prensa de presentación y homenaje a Alicia Alonso todo fue normal. Había unas cincuenta personas y no se notó nada raro", explicó hoy a Efe un portavoz de la Secretaría del Estado de Puerto Rico, quien, como el resto de las múltiples fuentes consultadas, evitó pronunciarse sobre la deserción.

El productor del evento, José "Papo" Coss, también evitó pronunciarse sobre lo ocurrido, sin atender a las llamadas ni hacer comentarios en las redes sociales, entre ellas Facebook, donde sí compartió el sábado una positiva reseña sobre la actuación.

La ausencia de los bailarines se hizo evidente el domingo en el aeropuerto de San Juan, cuando todo el grupo del ballet, formado por unas cincuenta personas, debía regresar a Cuba después de haber actuado el viernes en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, de San Juan.

Aileen Orengo, del Departamento de Mercadotecnia de ese centro, dijo hoy a Efe que la actuación se llevó a cabo con total normalidad, que no notó nada extraño en el ambiente y que nunca se les comunicó nada relacionado con posibles deserciones.

"Los bailarines parecían bien disciplinados durante el ensayo", subrayó Orengo, para quien nada hacia presagiarla que algunos de los bailarines tenían pensado desertar.

El resto de los integrantes de la compañía evitó también pronunciarse al respecto cuando fue preguntado por medios locales en el aeropuerto de San Juan, sin querer confirmar cuántos faltaban, aunque uno de ellos dijo que "creía" que eran ocho.

Jennifer García, oficial de prensa de Aerostar, administradora del Aeropuerto Luis Muñoz Marín en San Juan, dijo hoy a Efe que la empresa carece de información sobre cómo sucedieron los acontecimientos.

García indicó que en ningún momento recibieron datos de los hechos acaecidos y que todo transcurrió con total normalidad en las instalaciones del aeropuerto durante el fin de semana.

Tres de los jóvenes desertores -Mónica Gómez, Ignacio Galíndez, Rayssel Cruz- sí se enfrentaron a las cámaras desde Miami, nada más aterrizar el sábado desde San Juan.

Allí explicaron al canal local América Tevé que tenían muy meditada la decisión y que lo hicieron para tratar de mejorar sus perspectivas de futuro.

"La situación de los bailarines jóvenes dentro del BNC es precaria y frustrante por la poca posibilidad que tienen de ser primeras figuras dentro del ballet, que los pocos que lo logran es por 'amistad' muy directa con algunos profesores", dijo Rayseel Cruz, de 25 años.

También explicaron que se les retiraron los pasaportes al aterrizar en Puerto Rico, en previsión de que algo así pudiera ocurrir, ya que no es la primera vez que artistas o deportistas cubanos aprovechan sus viajes profesionales a Puerto Rico para abandonar su país, del que no pueden salir libremente.

Puerto Rico es un Estado Libre Asociado a EE.UU., por lo que está considerado territorio estadounidense, y los trámites de inmigración son similares, aunque muchos migrantes, así como narcotraficantes y otros delincuentes, tienen la idea de que los controles de acceso son más débiles.

Los tres bailarines que admitieron públicamente su deserción, todos veinteañeros, explicaron que lograron convencer a sus supervisores de que algunos familiares les habían enviado dinero desde Miami y que necesitaban sus pasaportes para retirarlo.

Una vez recuperados los pasaportes pudieron viajar con normalidad a Miami, donde vive una gran cantidad de cubanos que abandonan su país buscando en EE.UU. oportunidades económicas y profesionales.

Hacía tres décadas que el Ballet Nacional de Cuba no visitaba Puerto Rico, por lo que la actuación del pasado viernes, presenciada y supervisada por la propia Alicia Alonso, fue todo un éxito de público, con un lleno completo.

En la víspera, el secretario de Estado de Puerto Rico, David Bernier, homenajeó a la legendaria coreógrafa y bailarina por su trayectoria en una conferencia en la que "nadie notó nada raro", dijo a Efe el citado portavoz.

Como el resto de la clase política de la isla, Bernier tampoco ha hecho comentario público alguno sobre una numerosa deserción que tiene lugar tan sólo un año después de que otros siete jóvenes integrantes del BNC desertaran aprovechando una actuación en Chetumal (México), desde donde viajaron a Miami, para pedir asilo.

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