CRISIS PSOE. BORRELL: “SI ESTO FUERA UN GOLPE DE ESTADO, ESTARÍA ORGANIZADO POR UN SARGENTO CHUSQUERO”

- Cree que las dimisiones en la Ejecutiva hacen “irreversible” un Congreso inmediato, que él no aprobaba. El exministro y exeurodiputado del PSOE José Borrell afirmó este viernes que si la rebelión interna contra Pedro Sánchez “fuera un golpe de Estado, que no lo es, estaría organizado por un sargento chusquero”, dado que las dimisiones en la Ejecutiva no dan pie a una gestora, sino que hacen “irreversible” convocar un Congreso Federal extraordinario, que, precisamente por ser extraordinario, debe ser urgente, unos 40 días después de su convocatoria.
Lo dijo en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia en la que aseguró que no está en el bando de Sánchez y que le apoyó en la campaña electoral por ser candidato del PSOE, igual que lo hubiera hecho con Eduardo Madina, pero se alineó casi por completo con las tesis del sector afín a la dirección.
Para Borrell, la propuesta de Congreso Federal que Sánchez anunció que iba a presentar en el Comité Federal de mañana “se podía aceptar, rechazar o retirar” previo debate. Pero la dimisión de más de la mitad de la Ejecutiva “contando los muertos” (en crítica tácita a que se contara a Pedro Zerolo entre la bajas en el órgano) hace irreversible el proceso.
“¿No sabían que una vez que dan este paso han puesto en marcha un proceso que ya no pueden parar?”, se preguntó. “El Comité Federal debe, le guste o no, convocar un congreso”.
A su juicio, de forma inminente, porque el plazo de 40 días que se establece entre la convocatoria y la celebración, aunque se plantee como mínimo, es el que se aplica siempre. Precisamente, si es extraordinario, el plazo se acorta de 60 a 40 días porque se supone que ha de afrontar un hecho con urgencia, como en este caso la marcha de media Ejecutiva.
Borrell atribuyó el que los críticos quieran constituir una gestora a que hay una “lucha por el poder” y quien pilote el proceso hasta el Congreso tendrá mucho a su favor. “Los procedimientos determinan los resultados”, apuntó. Pero preguntó: “¿Dónde está dicho que el secretario general debe cesar cuando se queda con menos de la mitad de la Ejecutiva?”.
A su modo de ver, a Sánchez sólo le puede cesar el Congreso Federal o una moción de censura en el Comité Federal. “Prisa no puede cesar todavía al secretario general”, afirmó Borrell, quien dijo que le “da pena el comportamiento de ‘El País’” en este conflicto en el PSOE.
NO HAY GESTORA
El ministro subrayó que en los estatutos no consta la figura de la comisión gestora para sustituir a la Ejecutiva Federal. En el caso de Joaquín Almunia, alegado a veces por los críticos, recordó que primero se le pidió que siguiera en funciones, y, como no quiso, entonces se pactó formar una gestora, pero no porque esté previsto legalmente.
En este punto dijo que, “si esto fuera un golpe de Estado, que no lo es, estaría organizado por un sargento chusquero”; una cruda comparación con la chapuza que fue el 23-F.
El exministro reconoció que le “habría costado mucho” votar a favor del Congreso inminente que quiere Sánchez, pero cree que, con las dimisiones en la Ejecutiva, esa propuesta ya no se puede votar; “hay que”, recalcó, convocar un Congreso extraordinario y mañana se trata de ponerle fecha.
Borrell piensa que mañana se debería discutir también la posición que ha de adoptar el PSOE para la formación de gobierno en España, que a su juicio es “el debate importante” que tiene el partido.
Y en este punto también tuvo críticas veladas a los críticos: “Madina tendrá que salir de su indecision y Díaz tendrá que sacar consecuencias explícitas de que con 85 diputados no se puede gobernar y decir qué tenemos que hacer para pasar a la oposición”. Él lo hizo: "Ir a la oposición implica abstenerse ante el PP".
“Díganlo de una vez, no se escondan bajo el ala, digan qué quieren”, les espetó, reprochando también que nadie discutiera el 'no' a Rajoy en el Comité Federal de julio, y mostró cierta disposición a intentar explorar el gobierno alternativo. “Si no se intenta, no se consigue”, comentó. Sólo en el caso de que no se hubiera conseguido cree que habría que haber pedido cuentas a la dirección de Pedro Sánchez.
Aunque el exministro no situó a los críticos cerca del PP, sí les afeó que a veces se le acerquen para alejarse lo más posible de Podemos. Y, a este respecto, hizo un llamamiento a hablar también con Pablo Iglesias por respeto a sus votantes.
“Muchos de los hijos de los socialistas están allí”, enfatizó. “La izquierda no puede volver a gobernar si no hay una aproximación entre los dos partidos”. Borrell propuso una suerte de “entente cordial” con unidad de acción como la que hay entre UGT y CCOO.

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