Felipe VI ha sido, junto al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, la personalidad internacional más relevante en acudir a la toma de posesión de Rebelo en la Asamblea portuguesa. Rebelo les invitó personalmente.
La asistencia del Rey a estos actos le ha permitido también mantener un encuentro bilateral con el exprimer ministro portugués Antonio Guterres, que aspira a suceder a Ban Ki Moon como secretario general de la ONU, si bien parte en desventaja ante otros candidatos y, sobre todo, candidatas procedentes de Europa del Este.
Felipe VI ha viajado al país vecino acompañado del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.
El nuevo presidente de Portugal sustituirá en el cargo a Anibal Cavaco Silva, con quien también se ha entrevistado este miércoles el Rey.
Marcelo Rebelo deberá coexistir con un Gobierno de izquierdas liderado por el Partido Socialista (PS) y respaldado por comunistas y Bloque de Izquierda. Este Ejecutivo llegó al poder en noviembre de 2015 tras tumbar en el Parlamento a la coalición que encabezaba Pedro Passos Coelho, del PSD.
La presencia del Rey Felipe en su toma de posesión es muestra de la relación tan estrecha que España mantiene con el país vecino. Socios en la UE y en Iberoamérica, España y Portugal suelen ir de la mano en los foros internacionales, prestándose apoyo mutuo y recíproco en las iniciativas que uno y otro presentan, ya que defienden multitud de intereses compartidos.
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