La estrella rusa tardó en aparecer pero apareció. Shved anotó 13 puntos en el tercer cuarto (26 en total) para dar la vuelta al marcador y la dinámica que apuntaba a buenas noticias parta los griegos. Una desgastada Grecia vivió de las malas decisiones de Rusia en los últimos minutos, pero no volvió a mandar.
Tras un 24-17 en el primer cuarto, Grecia fue topando poco a poco con una Rusia que mejoró en defensa y desgastó a un quinteto titular rival muy trillado. Muchos minutos que mermaron el acierto clave en los últimos compases. Nick Calathes (25 puntos) tiró de los suyos ante la irrupción de Shved en las filas rivales.
El base ruso terminó la primera parte con cuatro puntos. Calathes Printezis, Sloukas y Papanikolaou mantuvieron por delante a Grecia con un alto ritmo, castigando a la carrera los errores rivales. Sin embargo, a partir de un 45-36 en los primeros minutos de la reanudación, comenzó la reacción rusa liderada por Shved.
El artífice del buen camino ruso hasta ahora cambió la cara y a su vez el guion (53-51). Calathes mantuvo a los griegos y una sucesión de malos ataques rusos dio a Grecia la opción de pelea a tres minutos del final (66-68). Con la lengua fuera, no funcionó la muñeca griega y Khvostov guardó el pase de una Rusia que, tras dos eliminaciones en fase de grupos, sigue en liza por las medallas continentales.
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