Trump se enfrenta a los republicanos y logra que no acaben con el Comité de ética

Donald Trump puede estar orgulloso de su última semana. Puede vender a sus votantes que ha parado los pies a Ford y ha amenazado a GM. Los empleos en EEUU para hacerla grande de nuevo. Y ha logrado también frenar las ideas de su partido: acabar con el comité de ética. Esta iba a ser la primera medida de los republicanos en el Congreso. Trump la consideró injusto y se encendió al no ser informado.

Los legisladores del Partido Republicano, querían recortar los poderes del comité de ética encargado de investigar los atropellos éticos de los propios miembros del Congreso.

La bancada republicana adoptó en la noche del lunes una modificación del reglamento interno que en la práctica torna virtualmente inútil al comité responsable de investigar la conducta de los legisladores.

La idea es que el Comité de Ética, que había sido creado en 2008 por los demócratas, no fuera suprimido pero sí rebautizado y en vez de ser un órgano independiente quedaría en manos de los propios legisladores, que podrían cerrar investigaciones en marcha.

Los legisladores se quejaban de que las investigaciones realizadas por ese comité no respetaban la presunción de inocencia.

"Con todo lo que el Congreso tiene que hacer, ¿realmente debían hacer del debilitamiento de este organismo ético independiente, por más injusto que sea, su primera medida y principal prioridad?", expresó el presidente electo en la red social Twitter.

Trump sugirió a los legisladores: "¡Concéntrense en la reforma fiscal, en el sistema público de salud y muchas otras cosas que son más importantes!".

La líder de la bancada del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló que la ética "era la primera víctima del nuevo Congreso" de mayoría republicana.

Kellyanne Conway, consejera de Trump, admitió el martes a la red de TV MSNBC que la votación había sido una "sorpresa", ya que una de las promesas de campaña de Trump era precisamente "drenar el pantano" de políticos inescrupulosos y lobistas. Al final el presidente ha impuesto su criterio, por ahora.