Sánchez vuelve a tentar a Podemos pero Iglesias critica su "actitud miserable"

"No engañemos a la gente, no hay mayoría de izquierdas. Lo he dicho en privado y público". Es el mensaje principal del candidato socialista a Pablo Iglesias. Sánchez admite ser consciente de que "hay muchos votantes socialistas que votaron a Podemos, porque pensaron que con usted se puede revitalizar la izquierda, pero esos votantes no entienden su comportamiento. ¿Por qué va a votar en contra de un candidato socialista para que siga en funciones el señor Rajoy?".

El líder del PSOE vuelve a insistir en que "nada me gustaría que hubiera un gobierno de izquierdas". De ahí que le pida a Iglesias que si lo que quiere es ir a unas nuevas elecciones, "lo diga claramente".

A lo que no está dispuesto el PSOE, algo que ha dejado meridianemente claro Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso, a que "la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas". También lamentó el tuit que ayer lanzó Pablo Iglesias para celebrar la excarcelación de Arnaldo Otegi, y le recordó que el líder abertzale no estaba en la cárcel por sus ideas políticas. "En España no hay presos políticos".

El candidato socialista ha presentado sus 200 medidas consignadas en el pacto de Gobierno firmado con Ciudadanos y le ha preguntado a Iglesias y a los representantes de las confluencias gallega y catalana, "cuáles de esas medidas no les gustan" para luego ver cómo negociarlas. "Hagamos posible las propuestas que no le gustan. ¿Por qué tenemos que esperar?

Sánchez recordó algunas medidas como la ley contra la pobreza, la lucha contra la violencia de género, el ingreso mínimo, el IVA cultural, y que no cree que los votantes de Podemos estén en contra de todas ellas.

"Quiero el acuerdo, pero no podemos trocear la soberanía nacional", aclaró Sánchez. "Apartemos los desacuerdos y hablemos de todas aquellas medidas en que estemos de acuerdo". Adviertió que si Podemos votaba no a su investidura, estaría votando no "a la recuperacion del subsidio mayores de 52 años desempleados, a recupar la universalidad de la sanidad, a quitar el copago ala dependecia, a la paralizacion de la LOMCE, quitar el derecho a las becas, impedir que el IVA cultural baje al 10%, eliminar la ley de seguridad ciudadana, las tasas judiciales, la ley libertad religiosa, fuerzas giratorias, ley cambio climático...". A este último respecto, añadió: "Cuéntesolo a sus compañeros de EQUO".No estamos en campaña electoral

Pablo Iglesias recordó a Pedro Sánchez que la tribuna del Congreso no es el amplificador de una campaña electoral. Consideró una "actitud miserable" que hubiera citado a las víctimas de ETA para remarcar las diferencias entre los líderes de Podemos y los socialistas.

De igual modo, le acusó de utilizar Cataluña "para evitar que debatamos lo fundamental". Y le retó a preguntarse "por qué Podemos ha ganado las elecciones en Cataluña, Canarias o Navarra". Iglesias asegura que el partido que dirige ha entendido mejor la naturaleza diversa y plural de España.

El líder de Podemos se quejó del trato displicente del partido socialista a Podemos: "Trátenos de igual a igual, durante muchas décadas se ha humillado en esta Cámara a las minorías pode decir la verdad".

Las quejas de la bancada socialista fueron el aumento, sobre todo por las alusiones a Felipe González y su relación con el terrorismo de Estado. Algo que posteriormente obligó a Sánchez a reividicar el papel del expresidente y a manifestar su orgullo como socialistas por aquella presidencia.

Pablo Iglesias describió el acuerdo de PSOE y Ciudadanos como la primera entrega de la gran coalición con el PP, y señaló a los populares como los principales responsables de la corrupción.

Tampoco ahorró duras críticas para el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de quien dijo tener "las virtudes de Marx y Maquiavelo”" y que "representa la “peor” de las tradiciones políticas". No obstante, aseguró que le tenía "por un político hábil" aunque inmediatamente le acusó de querer acercarse al poder al firmar su acuerdo con el PSOE.

De Rivera añadió que "no tiene más bandera que su cercanía a los poderosos, pero puede acabar convirtiéndose en marioneta de los poderosos. Además de a Suárez debe admirar a César Borgia, no basta ser astuto, hay que ser valiente"”, afirmó.Rifi-rafe final con Patxi López

Los últimos minutos de la última intervención que Pablo Iglesias realizó desde su escaño se vio sacudido por una fuerte protesta de los diputados socialistas. Elevando ostensiblemente su tono de voz para imponerse a las protestas, el líder de Podemos se dirigió a la bancada socialistas para recordarles que las cosas habían cambiado "y que se tendrían que aguantar de que a partir de ahora hubiera una fuerza política que le dijera las cosas a la cara".

Fue el momento en que que tuvo que intervenir el presidente de la Cámara, Patxi López, para imponer orden, lo que Iglesias interpretó como que le había retirado la palabra. López le corrigió para indicarle que, a pesar de que le había concedido más minutos de los establecidos, aún no le había retirado la palabra. Pero aprovechó la interrupción para reprocharle el tono que había utilizado en los últimos momentos de su discurso.