Chávez desaparece de la escena pública y provoca una nueva invasión de rumores sobre su cáncer

  • Desde el pasado viernes, Venezuela ignora si su presidente se halla en el país o en Cuba tratándose las dolencias cancerosas. El hermético silencio del Gobierno -nunca ha ofrecido un parte oficial de la enfermedad- es el responsable de esa inquietud nacional.
Un ministro atribuye a una "guerra sucia" el supuesto agravamiento de la salud de Chávez
Un ministro atribuye a una "guerra sucia" el supuesto agravamiento de la salud de Chávez
Rafael del Naranco, Caracas (Venezuela)

Durante estos días de carnaval -en Venezuela es festivo hasta mañana miércoles - la salud del presidente Hugo Chávez ha vuelto a ser la noticia del largo puente al ignorarse su paradero, un silencio preocupante cuando él mismo suele romper cada jornada en interminables intervenciones en cadenas de radio y televisión.

Rumores e informaciones en las redes sociales especulan sobre un viaje urgente realizado el sábado a La Habana en compañía de su madre y dos de sus tres hijas, mientras el único varón está siempre apartado o fuera del país.

Hace ya una semana, el bien informado periodista brasileño Marvel Pereira, comentarista de la cadena CBN y de Globonews, había señalado que el carcinoma del mandatario había hecho metástasis en dirección al hígado.

Su informe coincide con declaraciones anteriores del exembajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, Roger Noriega, quien glosó en noviembre que a los médicos les preocupaba que recayera gravemente antes de las elecciones del próximo octubre, ante un cáncer en estado avanzado.

Hugo Chávez lo niega tajantemente; su aspecto personal ha mejorado, el rostro parece menos deforme y se mueve en los actos públicos con mucha más soltura.

Andrés Izarra, ministro de Comunicación e Información, en su cuenta oficial de Twitter, se pronunció ayer tarde sobre los rumores llamándolos "guerra sucia de la canalla", pero sin anunciar el lugar en que está el gobernante.

Eso no zanjó las glosas en páginas de internet, ya que algunos medios nacionales seguían dando cuenta de una posible intervención quirúrgica de emergencia al Comandante, o una recaída del cáncer que le fue diagnosticado en el mes de junio de 2011 en La Habana.

Un experimentado periodista venezolano, Nelson Bocaranda, cuyas primicias publicadas en la columna "Runrunes", del diario El Universal de Caracas, revelan un agravamiento de la salud del presidente, dijo al respecto hace unos días:

"Varias veces he escrito que el mandatario no ha hecho caso ni a médicos ni a familiares, y ni siquiera a su octogenario mentor Fidel Castro, en cuanto al reposo requerido para superar los estragos de la enfermedad y el devastador efecto de la quimioterapia".

Al decir de Bocaranda, Chávez, empeñado en atacar de manera alevosa y desatada al candidato opositor en las próximas alecciones presidenciales de 7 de octubre, Henrique Capriles Radonsky, habría hecho esfuerzos sobrenaturales. Tanto sería así, que su cuadro de médicos formando por galenos cubanos, venezolanos, brasileños y españoles, le aplicaron durante esta última semana una fuerte dosis de esteroides para disimular su enfermedad y hacer creer a sus partidarios su buen estado de salud, algo dudoso, al existir una negación a que los venezolanos se informen de la verdad a través de un parte médico oficial.

La última aparición pública del presidente criollo ocurrió el pasado viernes día 17, durante un acto político de su organización, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Anteriormente, jueves, encadenó -como es su costumbre- a todos los medios del país, lanzando durísimos ataques al candidato de la oposición, Capriles Radonski.

Desde entonces, el hombre que da –y hace- discursos de hasta ocho o diez 10 horas seguidas, todo él es silencio. Quizás exista otra razón: prepara una tromba contra la oposición, la cual lo tiene atorado desde la celebración de las primarias, comicios donde sus contrincantes políticos obtuvieron más de tres millones de votos.

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