El PS luso concluye su congreso unido y con aspiraciones de mayoría absoluta

  • Los socialistas portugueses, que perdieron al poder hace menos de dos años, concluyeron hoy su congreso nacional con una exhibición de unidad interna y lanzados a lograr mayoría absoluta en las próximas y oficialmente lejanas elecciones.

Lisboa, 28 abr.- Los socialistas portugueses, que perdieron al poder hace menos de dos años, concluyeron hoy su congreso nacional con una exhibición de unidad interna y lanzados a lograr mayoría absoluta en las próximas y oficialmente lejanas elecciones.

Aunque este año solo se celebran comicios municipales en Portugal y los generales no están previstos hasta 2015, el congreso calentó las aspiraciones electorales de los socialistas, que aventajan a los conservadores en todas las encuestas y se han pronunciado -aunque no hoy- a favor de comicios anticipados.

Los dirigentes del Partido Socialista (PS) aclamaron con sonoro entusiasmo a su secretario general, António José Seguro, que lanzó en el congreso las líneas generales de un programa económico para sacar a Portugal de la crisis con menos austeridad y mas medidas a favor del crecimiento y el empleo.

Seguro clausuró los tres días de debates, declaraciones y votaciones del XIX Congreso Nacional socialista en Santa Maria da Feira, a unos 300 kilómetros al norte de Lisboa, que ha marcado las líneas políticas para los próximos años de la ahora principal fuerza de oposición.

En su discurso final, rechazó la posibilidad de establecer consensos o alianzas con el actual Ejecutivo, pero expresó su intención de abrir la puerta a otros partidos en un futuro Gobierno socialista y organizar una convención abierta a independientes para preparar el programa electoral.

"Aun con mayoría absoluta no descarto coaliciones gubernamentales; aun con mayoría absoluta no desistiré de acuerdos parlamentarios", afirmó.

Las expectativas electorales de los socialistas crecen ya desde el año pasado a medida que alarga su dominio en las encuestas sobre el primer ministro Pedro Passos Coelho, del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), que vive su peor momento de popularidad.

En los últimos meses Passos Coelho ha visto crecer las críticas a sus medidas de ajuste con algunas de las mayores manifestaciones de la historia del país, y suenan cada vez más fuertes las discrepancias de pesos pesados de su propio partido.

Además de las propuestas electorales, el congreso socialista se cerró con una exhibición de unidad interna, tras las pugnas de hace unos meses entre los seguidores de Seguro y el entorno del anterior líder socialista, José Sócrates, al que Passos Coelho derrotó en las elecciones anticipadas de junio de 2011.

La superación de las diferencias entre las familias del partido permitió que una lista única para la Comisión Nacional -que agrupa a los dirigentes de los órganos rectores del partido- obtuviera el respaldo de un 96 por ciento de los delegados.

El programa político del partido fue aprobado a su vez por el 99 por ciento de los votos y el que fuera rival de Seguro en el congreso de 2011, Francisco Assis, le dio su apoyo expreso.

Seguro, reelegido hace dos semanas por un 96 % la militancia socialista, insistió en que Portugal necesita un cambio de política económica para salir de la crisis.

En ese sentido enunció varias medidas para combatir el paro, entre ellas un "pacto por el empleo" a largo plazo y consensuado con las fuerzas sociales y políticas.

Además propuso facilitar a corto plazo la financiación de la economía, que padece una fuerte restricción del crédito a la empresas y se resiente de una tasa de paro del 18 por ciento.

Seguro consideró posible inyectar 12.000 millones de euros a la economía portuguesa con el descenso en un punto porcentual de los ratios de solvencia de capital de la banca, ahora del 10 %.

A pesar de sus latigazos a la política de austeridad de Passos Coelho, Seguro descartó que se pueda renunciar a la política de ajustes.

El rigor presupuestario y los sacrificios están en el programa político del PS, reconoció su secretario general, que remarcó: "Podemos perder votos pero no vendemos ilusiones".

El congreso del PS hizo además énfasis en la relación con las organizaciones europeas afines.

El secretario general de los socialistas españoles, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue invitado de honor en la apertura del congreso, y el sábado intervino el presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz.

Mostrar comentarios