El Gobierno de Navarra ha adoptado en su sesión de este miércoles un acuerdo por el que manifiesta su disconformidad con la toma en consideración a la tramitación de la proposición de ley foral sobre el pago de la parte no abonada de la paga extra suspendida a las trabajadoras y trabajadores públicos el año 2012, presentada ante el Parlamento de Navarra por UPN.
En concreto, el artículo único de esta proposición indica que "el Gobierno de Navarra abonará la parte pendiente de la paga extra suprimida a los trabajadores públicos, correspondiente al año 2012, en los cinco primeros días del mes de enero de 2017".
El Ejecutivo foral motiva dicha disconformidad en una doble razón. La primera, en que ya se está cumpliendo la propuesta que hiciera a los sindicatos el día 1 de diciembre de 2015 de un calendario de devolución de la extra suprimida por el anterior Gobierno de UPN, "ante la situación económica heredada y las previsiones desfavorables del déficit".
La segunda razón estriba en que con el Anteproyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2017, en fase de elaboración, el Gobierno dispone ya de "los datos suficientes que impiden cumplir lo que se pretende con la proposición de ley foral".
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