En un comunicado este sábado, ha criticado que Colau utiliza el dolor de los refugiados para hacer "política de la peor", en lugar de prepararse para que la ciudad sea un lugar de acogida, elaborando un catálogo de servicios en el que se concrete la capacidad de acogida en relación a los servicios, en lugar de promover descalificaciones con demagogia y populismo, según él.
Ha recordado que el Ayuntamiento debe poner a disposición de los refugiados y sus familias vivienda, inserción laboral, escuelas, sanidad y atención psicológica, entre otros servicios, y ha lamentado que Colau anunció a finales de 2015 una partida de 10 millones de euros para atender a las familias: "Solo fue un anuncio publicitario, papel mojado", ha dicho.
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