La iglesia Católica tiene un nuevo representante de Cristo y en esta ocasión es de América Latina.
Durante su primera aparición pública ante los miles de fieles en la Plaza de San Pedro, Francisco I, el cardenal jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, instó a los fieles a que pidan a Dios que le bendiga en su nuevo camino, que debe ser de amor y hermandad.
"Parece que los cardenales fueron a buscar al papa cerca del fin del mundo", en alusión a la ubicación geográfica de la Argentina.
El Papa rezó por el emérito Benedicto XVI y pidió "a Dios que lo proteja y a la virgen que lo custodie".
Antes de despedirse, prometió un reencuentro rápido: "Nos estaremos viendo rápido. Mañana mismo iré a saludar a la virgen. Buenas noches, buen descanso", concluyó.
La elección de Jorge Mario Bergoglio como el primer Papa sudamericano sorprendió a todo el mundo ya que su nombre no figuraba entre los 'favoritos', según los diferentes análisis que se hicieron a través de medios de comunicación y redes sociales.
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