Tras ocho años al frente de la Iglesia, Benedicto XVI ha anunciado hoy su renuncia al papado por cuestiones de salud. 'He llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecúan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio', ha explicado el que ha sido el primer Papa alemán desde el siglo XI y el segundo más anciano elegido para el cargo.
Benedicto XVI ha dedicado su vida al servicio de la Iglesia católica. Ha sido un Pontífice sobrio, austero, humilde y su labor no ha dejado grandes salidas de tono o estridencias que reprochar. No obstante, rebuscando en su pontificado y sus tiempos cardenal, sí que es posible encontrar algunas anécdotas relativamente desconocidas que harán las delicias de los más curiosos.
1) Su antiguo coche lo compró un casino...
Benjamin Halbe solo era un joven enfermero alemán hasta que la fortuna quiso que el coche del Papa se cruzase en su vida. Un buen día fue a un concesionario, echó un vistazo a los automóviles de segunda mano y se acabó llevando un Golf IV con seis años de antigüedad y 75.000 kilómetros en el tacómetro. Por aquel entonces, el anterior propietario, un tal Joseph Ratzinger, todavía era cardenal.
Tan solo unos meses después la fumata blanca y el 'habemus papam' multiplicaron su valor y decidió subastarlo a través de eBay. Del precio de salida de 9.999 euros se llegó puja tras puja a los 190.000 que acabó pagando el casino online Golden Palace.com, un habitual en este tipo de compras. Así, el vehículo pasó a formar parte de la misma colección que el 'sandwich con la cara de la Virgen María', patatas que se parecen a famosos o un supuesto test de embarazo de Britney Spears.
2) 2026 y después fue 'clonado'
El empresario alemán Helmut Brossmann también participó en aquella subasta, pero no logró hacerse con el coche de Ratzinger. ¿Se dio por vencido? De eso nada. Este antiguo profesor y hombre de fuertes creencias religiosas prefirió pedir a Wolkswagen que le fabricase una copia exacta del Golf IV. Eso sí, no sabemos por cuánto le salió el capricho.
3) Utiliza su propio perfume
Nadie huele como el Papa. Eso es un hecho. Benedicto XVI encargó a la reputada fabricante de perfumes Silvana Casoli (Madonna, Sting o el rey Juan Carlos) la preparación de una fragancia exclusiva para su Santidad. La lista completa de ingredientes es lógicamente un un secreto, aunque se sabe que contiene notas de limera y verbena. El aroma, tal como era el deseo del Sumo Pontífice, transmite amor a la naturaleza, paz y tranquilidad.
4) Hizo campaña contra Harry Potter
La popular saga de fantasía escrita por la británica J.K. Rowling 'distorsiona la cristiandad del alma', o al menos esas son las palabras que la escritora alemana Gabriele Kuby atribuye a Joseph Ratzinger. En su libro 'Harry Potter: el bien o el mal', esta católica devota recoge la respuesta que el entonces cardenal dio a sus diversas cartas criticando la obra. 'Es bueno que ilumines a la gente acerca de Harry Potter', afirma que contestó, 'porque éstas son seducciones subliminales que actúan inconscientemente y por las cuales hay una profunda distorsión de la cristiandad del alma, antes de que se desarrolle como debe'.
5) Es el primer Papa tuitero
Benedicto XVI ha sido el primer Papa con presencia en las redes sociales. Su cuenta oficial de Twitter (versión en inglés) cuenta con más de un millón y medio de seguidores el día de su renuncia. En español llega casi a los 650.000. Sin embargo el Papa nunca se planteó entrar en Facebook. En palabras de su portavoz, 'Facebook es demasiado personal, Twitter es más institucional, con lo que de momento preferimos Twitter'.
6) 2026 y el primero con una 'app' oficial
Ha habido pontífices más viajeros que Benedicto XVI, pero él ha llevado su mensaje donde ningún otro lo había hecho antes: a los dispositivos móviles. Tras su desembarco en Twitter y Youtube, el Papa se lanzó a los móviles con 'The Pope App'. Streaming de sus eventos, imágenes de seis cámaras web desde el Vaticano, alertas informativas, imágenes, citas... Como diría un publicitario, todo lo que necesitas saber sobre el Papa en la palma de tu mano. Disponible para iPhone y iPad, su lanzamiento para Android estaba previsto para finales de febrero. ¿Lo retomará su sucesor?
8) Tiene un iPod nano de 2GB
Se lo regaló el equipo de Radio Vaticano con motivo del 75 aniversario de la emisora. Venía personalizado con el texto 'Para su Santidad, Benedicto XVI' y con música de Beethoven, Mozart, Chopin, Tchaikovsky y Stravinsky cargada, además de la programación de la cadena en varios idiomas. Eso sí, lo que no sabemos es si lo utiliza a menudo o prefiere ponerse él mismo a las teclas de un piano.
7) No es de grandes comilonas
Benedicto XVI es un hombre sobrio, con gustos sencillos y una alimentación frugal, o al menos así se ha mantenido durante sus casi ocho años de pontificado. Los que han tenido oportunidad de seguir de cerca su día a día cuentan que habitualmente come sopa de verdura u otros platos ligeros, tanto italianos como alemanes. Para desayunar, un capuccino es suficiente. Y de postre toma fruta, aunque siente una especial debilidad por el 'strudel' de manzana con miel. Su bebida favorita es la limonada, aunque no decía no a una buena cerveza 'blanca' durante su época de cardenal.
9) Quiso recuperar el latín como lengua oficial de la Iglesia
El latín ha sido la lengua 'oficial' de la Iglesia durante siglos. Pese a que su uso en el siglo XXI se ha visto reducido al ámbito académico, Benedicto XVI siempre ha tenido en mente recuperarlo y revitalizarlo. Para ello creó un nuevo departamento en el Vaticano, encargado de promover el estudio de este idioma y su utilización tanto dentro como fuera de la Iglesia. Además, para facilitar su adopción todos los ámbitos, se editó un diccionario modernizado con términos como correo electrónico (inscriptio cursus electronici).
Durante su pontificado ha sido habitual escuchar algunas lecturas en latín, lengua en la que también ha redactado su escrito de renuncia. Tal es la importancia que otorga a ese idioma que uno de los idiomas en los que decidió abrir cuenta de Twitter es, precisamente, el latín.
10) Un oso y una cabeza de moro en su escudo
El escudo del benedicto XVI tiene forma de cáliz. En su blasón aparece una concha, que representa al peregrino, una cabeza de moro representando a la diócesis de Freising y un oso marrón por la leyenda que cuenta cómo el obispo de esta localidad amansó a uno. Las dos llaves cruzadas representan los poderes espiritual y temporal, y las llaves del reino de los cielos de San Pedro. El escudo está coronado con una mitra papal.
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