Tegucigalpa, 21 oct.- Las Fuerzas Armadas de Honduras conmemoraron hoy su día con una maratón en la que se recaudaron fondos a beneficio de una organización que lucha contra el cáncer de mama, informaron fuentes militares.
El portavoz del Ejército, el coronel Jeremías Arévalo, dijo a Efe que al menos unas 4.000 personas participaron en Tegucigalpa en el maratón de 21 kilómetros, que pretende recaudar fondos para la lucha contra esta enfermedad.
La recaudación será destinada al Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas, que calcula que anualmente unas 350 mujeres mueren en el país a causa del cáncer de mama, comentó la fuente.
Según diversas fuentes sanitarias, en Honduras se registran unos 600 nuevos casos de cáncer de mama cada año, de los que el 65 por ciento de las mujeres sobreviven con tratamientos médicos.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor, el general René Osorio, dijo a periodistas que la actividad forma parte de una "campaña social" contra el cáncer en Honduras.
Comentó que este año los militares no tuvieron desfiles ni grandes actividades, porque la institución castrense "esta luto" por la muerte de dos sargentos el pasado viernes en el oriente de Honduras.
Los sargentos Gerardo Sánchez y Henry Oseguera, junto a dos civiles, murieron en el departamento oriental El Paraíso, en un enfrentamiento con supuestos delincuentes, quienes se robaron más de siete millones de lempiras (354.000 dólares), que llevaban las víctimas a una agencia bancaria de esa zona.
El maratón partió de la colonia 21 de Octubre, en el extremo oriental de Tegucigalpa hasta el Campo de Parada Marte, en el sur de la capital hondureña.
El Día de las Fuerzas Armadas fue instituido el 21 de octubre, tras el derrocamiento de Julio Lozano, quien pretendía perpetuarse en el poder, un día como hoy en 1956.
Ese año, las Fuerzas Armadas irrumpieron en la política hondureña a través de un triunvirato que asumió los poderes del Estado el 21 de octubre, aunque el país centroamericano volvió a la normalidad democrática en 1957, con el ascenso al poder de Ramón Villeda Morales, del Partido Liberal.
Sin embargo, los militares también derrocaron en 1963 a Villeda Morales, y en 1972 a Ramón Ernesto Cruz, del Partido Nacional, ambos conservadores.
Después del golpe de Estado de 1972, los militares continuaron en el poder hasta el 27 de enero de 1982, cuando se lo entregaron al liberal Roberto Suazo Córdova, lo que marcó el retorno a la democracia.
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