Cinco claves para prevenir la gripe invernal

  • Más de un millón de personas acudieron al médico por gripe durante la pasada temporada otoño-invierno, según el Sistema de Vigilancia de la Gripe.

    La gripe es una enfermedad estacional y la mejor manera de combatirla es prevenirla, y esto se consigue siguiendo unos hábitos de vida saludables.

Cinco claves para prevenir la gripe invernal
Cinco claves para prevenir la gripe invernal
Ana Domingo
Ana Domingo

Llegan el frío y el invierno y con ellos la gripe y otros muchos virus de nombres menos conocidos a los hogares españoles. Según datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, durante la temporada de gripe del año pasado (2015 y 2016) se trataron 1.015.996 personas en los centros sanitarios de todo el país. Y si tenemos en cuenta que no todos los que enferman acuden al médico comprobamos que el número es mucho mayor. 

El virus tipo A (subtipo H3N2), que es el más común asociado a la gripe en los últimos años y obliga a muchas personas cada año a pasar al menos un día en la cama.Según la Organización Mundial de la Salud, la gripe es una enfermedad vírica que puede alcanzar prácticamente a todas las personas, aunque afecta especialmente a niños y ancianos.

La mayoría de las veces es difícil no contagiarse, pero podemos tratar de evitarlo siguiendo unas pequeñas recomendaciones. La empresa Herbalife recomienda seguir unos hábitos de vida saludables para evitar caer enfermos este año.

 "La gripe es una enfermedad estacional, es un visitante recurrente que todos los años llama a nuestra puerta. Existen muchas formas de combatirla, pero entre todas ellas nunca debemos olvidar ni menoscabar el llevar una nutrición adecuada y unos hábitos de vida saludables", asegura el Dr. Julián Álvarez, especialista en Medicina Deportiva, nutricionista y miembro del Consejo Asesor de Herbalife.

"Una alimentación que incluya todos los nutrientes que necesitamos para asegurar un aporte que optimice el funcionamiento de nuestro sistema inmune, realizar actividad física de manera habitual y descansar en tiempo y forma adecuados son tres factores fundamentales para 'esquivar' esta enfermedad", asegura.

Por eso facilita estos cinco consejos para evitar caer en las garras de la gripe este otoño- invierno. Cuidar nuestra nutrición.El invierno supone un riesgo para nuestra salud desde muchos puntos de vista. Por un lado, el frío, el mal tiempo, las lluvias e incluso la nieve puede afectar a nuestra salud. Y, por el otro lado, la falta de luz solar y el acortamiento de los días exponen nuestro cuerpo a unos rigores extremos para los que tenemos que estar preparados. A través de la dieta aportamos los nutrientes necesarios para reforzar nuestras defensas.Hacer deporte respirando aire fresco y limpio. El aire de las ciudades no siempre es el más idóneo para la salud, es por ello que se recomienda hacer deporte en un entorno lo más libre de polución posible. Llenar los pulmones de aire puro ayuda a oxigenar nuestras células sin someternos a la agresión de los contaminantes y eso hace funcionar mejor la primera barrera de defensa que son nuestros pulmones. Además, alejarse de vez en cuando de la ciudad y sus aglomeraciones evita que estemos continuamente en un ambiente proclive al contagio de los virus.Ventilar habitualmente las habitaciones. Los lugares con aire “estancado” son un caldo de cultivo no solo de virus como el de la gripe, sino de otros microorganismos (hongos, bacterias,…) que son igual de perniciosas para nuestra salud. Además, la higiene cumple un factor determinante para prevenir la gripe. La limpieza personal y del espacio se vuelve fundamental para reducir los condicionantes que nos hacen enfermar.Tener cuidado con los cambios de temperatura. Durante el invierno es habitual que pasemos del frío de la calle al calor de nuestra casa, de nuestro puesto de trabajo o al entrar a un establecimiento. Los cambios bruscos de temperatura continuados hacen que nuestro cuerpo no termine de aclimatarse y se destemple, provocando bajadas de defensas que nos debilitan y nos hacen más vulnerables ante virus como el de la gripe.Sueño reparador y reposo. Nuestro cuerpo se comporta muchas veces como una máquina, necesita de nutrientes para moverse día a día y necesita un descanso reparador para recuperar los daños producidos y las fuerzas perdidas. Cuando estamos agotados, nuestras defensas son las primeras que se afectan, momento que los virus aprovechan para ‘instalarse’ y caemos enfermos.

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