LA ASESORA NUTRICIONAL ÁNGELA QUINTAS APUESTA POR "LOS TRASPLANTES FECALES COMO REVOLUCIÓN DEL FUTURO ALIMENTARIO"

La asesora nutricional Ángela Quintas, licenciada en Ciencias Químicas, indicó hoy que "el trasplante fecal de microbiota, antiguamente denominada 'flora intestinal', de una persona delgada a una obesa puede revolucionar el futuro de la alimentación".
Quintas señaló, en declaraciones a Servimedia, que "numerosos estudios están comprobando que el trasplante fecal de microbiota de una persona delgada a una persona obesa puede ayudar a que ésta mejore su macrobiota intestinal y adelgace. Solo falta saber cómo convencer a la gente para que tome pastillas creadas con heces".
Este tema lo desarrolla Quintas en el libro 'Adelgaza para siempre. De forma fácil, saludable y definitiva', recientemente publicado y que "busca que la gente entienda qué pasa en su cuerpo cuando ingieres los alimentos, para tenerlo en cuenta en su vida diaria".
APRENDER A COMER
Destacó que "para adelgazar no hay que fijarse en las kilocalorías de los alimentos, hay que aprender a comer cambiando los hábitos alimenticios".
Para conseguir un "peso saludable", la autora propone cinco reglas a seguir: "Combinar hidratos (todo lo que nace de la tierra) con proteínas (todo lo que vuela, nada, salta); no abusar del hidrato líquido, como son los zumos de fruta o el gazpacho; comer cada tres o cuatro horas; no dejar pasar más de una hora desde que te levantas hasta la primera ingesta de alimentos y no hacer deporte en ayunas".
"Una dieta no consiste en quitarse de determinadas cosas o sustituir comidas, como indican algunas 'dietas milagro' que están de moda", indicó. "La idea es comer varias veces a lo largo del día y basarlo en la combinación de proteínas e hidratos".
"La gente, a la hora de consumir un producto debería fijarse en el componente principal, que es el primero que aparece en la etiqueta. Hay que comprobar si es hidrato o proteína y mirar si tiene azúcar añadido y las grasas que contiene", agregó.
Por otra parte, alertó de que "el índice de obesidad en niños es muy alto y eso es debido a la cantidad de alimentos procesados que consumen. Parece antiguo, pero lo mejor que se le puede dar a un niño es un bocadillo acompañado de una fruta".
"Además, también está aumentando el número de personas jóvenes con diabetes tipo 2, ya que se consume azúcar e hidratos de carbono de manera descontrolada", añadió.

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