El Parlamento andaluz traslada su apoyo a los afectados por un problema de salud mental y a sus familiares

La Cámara andaluza ha considerado que "es necesario asumir que la diversidad es positiva, y que todos tenemos derecho a vivir en igualdad y a no sufrir situaciones de desventaja social", así como que "debemos contribuir a derribar las barreras invisibles que dificultan que las personas con problemas de salud mental se sientan aceptadas, ejerzan su derecho al trabajo, y tengan la oportunidad de participar en comunidad", todo cuando el próximo 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental.

En virtud de la declaración institucional, los grupos defienden que deben intentar "ser agentes del cambio, poniendo en marcha pequeños y sencillos gestos que pueden ser artífices de grandes logros: escuchar, comprender y acompañar a quienes puedan necesitar nuestro apoyo", y también defienden que "es preciso que se inviertan suficientes recursos en materia social en ámbitos como el empleo, la vivienda, el ocio, y las actividades de la vida diaria, para lograr la plena inclusión social de las personas con problemas de salud mental".

Con todo, el Parlamento andaluz sostiene que "se debe garantizar el derecho de las personas con problemas de salud mental a participar en su propio proceso de recuperación, y fomentar su capacidad para la toma de decisiones que afecten a su propia vida".

Así las cosas, entienden que "es tiempo de desterrar las creencias erróneas, falsas y estereotipadas que están arraigadas en la sociedad" para también mostrar los retos aún pendientes y lograr una mejor atención en comunidad, "enfocada a la recuperación, al empoderamiento de las personas, bajo el prisma de los derechos humanos, tanto en el ámbito social, sanitario y de la justicia, como en todas las parcelas de la vida".

MÁS DE 700.000 ANDALUCES AFECTADOS

Y es que en Andalucía se estima que existen casi 700.000 personas afectadas por problemas de salud mental de las que más de 80.000 sufren un trastorno mental grave.

De esta manera, la Cámara entiende que "sólo a través de la información veraz, y la transmisión de conocimientos sobre la falta de salud mental, es posible conseguir la plena inclusión y la no discriminación de las personas que padecen esta enfermedad" cuando, como señala, "el 75 por ciento de ellas afirman haberse sentido discriminadas en algún ámbito de su vida".

"El estigma desalienta a las personas a reconocer su enfermedad y a seguir un tratamiento adecuado a sus necesidades, y está detrás de cada conducta o actuación discriminatoria y vulneradora de derechos fundamentales", incide la declaración institucional, que ve "fundamental" garantizar los derechos fundamentales en los recursos sanitarios y sociales.

Además, también aboga por impulsar programas y servicios que prevengan situaciones de crisis que terminen en ingresos traumáticos y costosos para la autoestima y la dignidad de las personas afectadas; por mejorar el ambiente terapéutico en las Unidades de Hospitalización, así como su apertura a las visitas, de allegados, familiares o movimiento asociativo, "respetando siempre la autonomía del usuario o usuaria, al igual que cualquier otra especialidad sanitaria".

Añade que en este contexto de crisis los sectores más vulnerables, como es el de las personas afectadas por problemas de salud mental, "son los que más acusan las situaciones de desempleo, obstaculizando la plena inclusión social" por eso la Cámara andaluza cree que "es esencial poner de manifiesto que el empleo es la herramienta más decisiva, la estrategia más útil, para lograr la integración y la recuperación de las personas con problemas de salud mental".

En esta línea, defienden el impulso de políticas y acciones "concretas y eficaces" dirigidas a la creación de empleo para personas afectadas por problemas de salud mental, ya sea en empresas sociales o en el mercado ordinario, así como actuaciones de formación para el empleo innovadoras y adecuadas al entorno, al perfil de cada persona, y a su itinerario de recuperación.

Así las cosas, también consideran necesario recordar al colectivo de personas con problemas de salud mental privadas de libertad en centros penitenciarios, "y buscar y apoyar medidas alternativas para una mejor atención, adecuadas a su patología y tendentes a lograr la inclusión social".

"En Andalucía se impone la necesidad de mejorar para lograr una salud mental sin carencias, con dignidad y respeto, basado en el modelo público comunitario de atención social y sanitario para lo que es necesario incrementar los presupuestos destinados a salud mental, por todo ello", concluye la declaración institucional refrendada este jueves en el Parlamento andaluz.