Según ha informado el jefe de servicio de Salud Pública de la citada delegación de la Junta de Andalucía, Ramón Santos, se ha actuado en tres clases, donde se encuentran menores de tres a cinco años, con el objetivo de prevenir posibles contagios teniendo en cuenta que en diciembre se detectó que un menor del centro tenía esta enfermedad.
Tras eso, un hermano y la tía del menor también cayeron enfermos, así como otro niño del colegio y un monitor. Dos de los menores tuvieron que ser hospitalizados, aunque ya se encuentran en sus viviendas.
El protocolo de vigilancia fue activado con la localización del segundo caso en el centro. Así, el día 1 de febrero se inició una actuación por parte de la Delegación de Salud en la que se incluía información a los padres de los menores del centro sobre la enfermedad y cómo establecer mecanismos para reducir su contagio, como puede ser el lavado habitual de las manos.
Además, se establecía la vacunación voluntaria, a la que se han acogido 130 personas, que han sido atendidos por el servicio de Epidemiología y profesionales del Área Sanitaria de Osuna.
En este marco, se continúan investigando las posibles vías de contagio, aunque se baraja como la más probable la vía oral-fecal, "la principal vía de contagio" en estos casos. También, se ha analizado la vía alimentaria y la hídrica, estudiando muestras de agua del centro, para ir descartando posibilidades.
Santos señala que desde que se tiene contacto con el virus y hasta que se desarrolla la enfermedad puede tardar alrededor de un mes, aunque recuerda que en algunos niños la hepatitis A puede pasar de modo asintomática y en otras ocasiones de forma leve, como ictericia, la coloración amarillenta de la piel y las mucosas, o problemas gastrointestinales.
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