Más de 800 encajeras de España siguen las huellas de Santa Teresa en Ávila

  • La Plaza de Santa Teresa ha reunido hoy a más de 800 encajeras de toda España -también había algún hombre-, para reivindicar y divulgar el complicado arte del encaje de bolillos, siguiendo así las huellas de la Santa Andariega, que también practicó esta actividad.

Por Antonio García

Ávila, 31 may.- La Plaza de Santa Teresa ha reunido hoy a más de 800 encajeras de toda España -también había algún hombre-, para reivindicar y divulgar el complicado arte del encaje de bolillos, siguiendo así las huellas de la Santa Andariega, que también practicó esta actividad.

Frente a la espectacular Puerta del Alcázar se han situado desde primera hora de la mañana encajeras llegadas desde 17 provincias de siete comunidades autónomas, para participar en el XV Encuentro Nacional de Encajeras, organizado por la Asociación de Encajeras "Milano".

Su presidenta, Paquita Muñoz, ha destacado el hecho de que el récord de afluencia de participantes habría sido aún mayor, si no se hubiesen tenido que quedar fuera otras 200 participantes que no han podido acudir por falta de espacio.

De esta manera, Ávila se ha convertido en un punto de referencia del encaje de bolillos en España, pero especialmente en la zona centro, donde no existe ningún otro lugar que reúna a este número de amantes de este arte que requiere "mucha paciencia".

Con el sonido de los bolillos de fondo, Muñoz ha reconocido a Efe que la "inspiradora" de esta iniciativa que acaba de cumplir quince años fue Santa Teresa, después de que el prior del Convento de La Santa señalara durante una homilía que Santa Teresa "hizo bolillos".

"Santa Teresa nos inspiró", ha comentado la presidenta de "Milano" -nombre de uno de los puntos-, a la vez que ha hecho un gesto de satisfacción, al señalar que al escuchar esas palabras del religioso su corazón se aceleró.

A partir de entonces, se puso en marcha esta cita con este "arte" en la capital abulense, que además también acoge este año 33 vendedores de todo tipo de productos relacionados con esta práctica como bolillos de todos los colores, patrones, mundillos -almohada-, dibujos...

Paquita Muñoz ha vuelto a incidir en los beneficios que para la salud tiene la práctica del arte del encaje de bolillos, ya que puede convertirse en una terapia mental y física para combatir contra enfermedades como la depresión, la artritis o la artrosis.

Al mismo tiempo, también ha destacado el hecho de que el contacto continuo con la madera de los bolillos permita a las encajeras tienen "un contacto con la naturaleza", al mismo tiempo que sienten una sensación de "paz".

En su caso, el primer contacto con este "arte" se produjo a principios de los noventa, cuando supo que Santa Teresa había hecho bolillos, de ahí que a partir de entonces haya apostado por esta actividad que le ha aportado "bienestar y paciencia", llegándose a "encontrar" consigo misma.

En el mismo sentido se ha expresado Laura Manzano, una de las participantes abulenses en este encuentro, que hace tres años decidió apostar por el encaje de bolillos.

Admite que esta práctica requiere de "paciencia", pero también produce "mucha satisfacción", ya que permite realizar desde abanicos a baberos, pasando por las puntillas para los faldones y las ligas para las novias en las bodas.

"Esto es sota, caballo y rey", apostilla, mientras sigue practicando este arte junto a compañeras y amigas llegadas desde todas las provincias de Castilla y León, excepto Soria, así como desde Galicia, Asturias, Navarra, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid, Extremadura y Andalucía. EFE

1010617

Mostrar comentarios