Argentina lanza una señal de alerta al admitir 2.200 casos de dengue

  • Buenos Aires, 26 mar (EFE).- Argentina lanzó hoy una señal de alerta sobre la expansión del dengue al reconocer la existencia de 'aproximadamente 2.200 casos' en el norte del país por influencia de la epidemia de Bolivia, mientras que ONGs advirtieron de que, si no se adoptan medidas, se puede quintuplicar el número de enfermos.

Buenos Aires, 26 mar (EFE).- Argentina lanzó hoy una señal de alerta sobre la expansión del dengue al reconocer la existencia de "aproximadamente 2.200 casos" en el norte del país por influencia de la epidemia de Bolivia, mientras que ONGs advirtieron de que, si no se adoptan medidas, se puede quintuplicar el número de enfermos.

La ministra argentina de Salud, Graciela Ocaña, reveló que, del total de contagiados, unos 1.200 se registraron en la empobrecida provincia de Chaco, adonde viajó la funcionaria para analizar la situación.

La expansión del dengue "está relacionada" con la epidemia que afecta a Bolivia, donde se han reportado unos 50.000 casos, explicó a Efe el director nacional de Prevención de Enfermedades y Riesgos, Hugo Fernández.

Argentina se ve perjudicada "cuando aumenta la circulación de esta enfermedad en países vecinos" ya que "no hay una barrera sanitaria en la frontera", indicó.

Sin embargo, la directora de la Fundación Mundo Sano, Sonia Tarragona, consideró que el avance del dengue se debe a la falta de "trabajos de prevención para controlar la enfermedad", además de "la pobreza estructural y las condiciones climáticas" que favorecen su propagación.

La provincia más afectada es Chaco, vecina a Paraguay, seguida por las norteñas Salta, Jujuy y Catamarca, aunque la dolencia transmitida por el mosquito "aedes aegypti" también alcanza a Santa Fe y a las céntricas Buenos Aires y Córdoba.

"Chaco fracasó en la tarea de prevención porque, como no hay vacuna, hay que trabajar fuertemente en la eliminación del mosquito transmisor y promover las condiciones para evitar que se expanda", declaró a Efe Rolando Nuñez, titular de la organización humanitaria Centro Nelson Mandela, radicada en esa provincia.

El especialista, que realiza un seguimiento de la situación, dijo que sólo en Chaco "existen más de 11.000 posibles casos", según informes locales de la provincia, donde demarcaciones como Charata y Roque Saenz Peña "se encuentran muy afectadas" por esta "epidemia".

Un médico del Ministerio de Salud chaqueño, que pidió el anonimato, aseguró a Efe que "hay una epidemia de dengue" y alertó de que pueden llegar "a 20.000 los afectados", de acuerdo con los registros provinciales.

El alcalde de la ciudad chaqueña de Charata, Miguel Tejedor, sostuvo que en su distrito "hay más de 6.000 casos".

El propio ministro chaqueño de Gobierno, Domingo Peppo, admitió que "fallaron los controles" y consideró que "hay responsabilidad en todos los niveles, en el seguimiento y, quizás, en el no tomar conciencia de la magnitud que significaba esto".

Sin embargo, poco antes de estas declaraciones, la ministra chaqueña de Salud, Sandra Mendoza, sólo confirmó la existencia de 784 casos en la provincia y afirmó que "no es una epidemia, sino un brote epidémico".

A comienzos de mes, el fallecimiento de una mujer en Salta, próxima a Bolivia, elevó a dos el número de víctimas mortales de dengue en lo que va del año en Argentina.

Salta ha declarado una emergencia sanitaria y, al igual que Chaco, ha multiplicado las fumigaciones para combatir al mosquito transmisor del mal, cuyos síntomas son fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel y, en su variante más grave, puede causar la muerte por hemorragias.

"Las medidas de control tienen que ver con la eliminación de criaderos, rociado espacial y trabajo casa por casa para interrumpir la transmisión", detalló Fernández.

La polémica por el avance del dengue estalló esta semana, cuando vecinos de Charata se movilizaron contra la política oficial sobre la enfermedad y en repudio de la fumigación de viviendas con químicos supuestamente vencidos, lo cual es investigado por el Gobierno.

"Hemos iniciado una investigación. Hubo una caja de 12 frascos que estaban vencidos y nunca se colocaron porque quedaron en la camioneta. Pero todos los elementos que se utilizaron en la fumigación tenían vencimiento en 2010", afirmó la ministra Ocaña.

Tarragona, en tanto, advirtió sobre la falta de concienciación de la población: "Las campañas televisivas sólo alcanzan a los que tienen TV y hay muchos parajes en el norte donde ni siquiera tienen luz eléctrica".

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