Consenso en la ampliación del uso clínico de la polipíldora como estrategia de prevención cardiovascular

Consenso en la ampliación del uso clínico de la polipíldora como estrategia de prevención cardiovascular
Consenso en la ampliación del uso clínico de la polipíldora como estrategia de prevención cardiovascular
EUROPA PRESS
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A nivel de prevención secundaria de la cardiopatía isquémica, la polipíldora está totalmente refrendada por las guías, "pero en el nuevo documento de consenso también se recomienda su uso en pacientes en prevención secundaria del ictus aterotrombótico y de la arteriopatía periférica y, como más novedoso, en prevención primaria, en aquellos casos con hipertensión de alto riesgo vascular, en pacientes con enfermedad aterosclerótica subclínica, con cierto grado de insuficiencia renal, y especialmente en pacientes con diabetes", según explica el presidente anterior de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el doctor José Ramón González-Juanatey.

El documento, que pretende convertirse en un referente en el abordaje del paciente con alto riesgo cardiovascular, "aborda de manera clara y sencilla, sobre la base de la mejor evidencia disponible hasta el momento, las situaciones clínicas que condicionan la selección de la polipíldora", señala el doctor José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN.

La enfermedad cardiovascular perdura como la primera causa de muerte en nuestro país según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística. Este lleva a pensar que, "ante el bajo progreso que se está obteniendo en prevención cardiovascular y la baja tasa de adherencia al tratamiento en España, este documento permitirá definir claramente la aplicación de la polipíldora e identificar a los pacientes que pueden beneficiarse de su prescripción", añade el expresidente de la SEMG, Benjamín Abarca.

Los pacientes españoles pueden acceder desde el pasado año a la polipíldora, comercializada como 'Trinomia' y desarrollada por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en colaboración con Ferrer. En concreto, 'Trinomia' incluye en una sola pastilla los tres principios activos necesarios para tratar esta enfermedad: antiagregante plaquetario, que evita la formación de trombos; ácido acetilsalicílico, que controla los niveles de colesterol y estabiliza la placa de ateroma y la atorvastatina; y un inhibidor de ECA, que evita el remodelado del corazón que se produce tras un infarto.

"Sufrir un infarto multiplica hasta 10 veces el riesgo de muerte, nuevo infarto o insuficiencia cardiaca respecto a la población que no ha padecido ningún evento cardiovascular", advierte el doctor González-Juanatey. Por este motivo, es tan importante tener un buen pronósticos y control terapéutico del paciente tras un primer evento cardiovascular.

Lo datos muestran que, aunque un paciente óptimamente tratado con la triple terapia que recomiendan las guías (antiagregante+antihipertensivo IECA+estatina) puede reducir su riesgo considerablemente, lo cierto es que solo la mitad de los pacientes cumple correctamente el tratamiento.

Uno de los principales problemas que presenta el paciente crónico que debe tomar diferentes tipos de medicación, es precisamente la cumplimentación correcta de todos los tratamientos, debido a la complejidad de los regímenes terapéuticos y el elevado número de pastillas.

De ahí que la polipíldora, al ofrecer tres fármacos en una sola cápsula con un claro beneficio pronóstico, "resulta de mucha ayuda para los pacientes, sobre todo en malos cumplidores de la terapéutica, y también para los médicos, como estrategia que simplifica la prescripción", añade González-Juanatey.

Para protocolizar el uso de esta opción terapéutica que, en una sola cápsula, incluye tres fármacos recomendados para la prevención cardiovascular secundaria, las cinco principales sociedades científicas implicadas en el manejo del paciente crónico polimedicado y con riesgo cardiovascular han sumado esfuerzos para elaborar el I Documento de Consenso del Uso Clínico de la Polypill, presentando en la II Reunión de Expertos en Enfermedad Cardiovascular organizada por Ferrer el 13 y 14 de mayo en Madrid, bajo el lema 'Less is More'.

UN NUEVO PILAR EN CUMPLIMENTACIÓN TERAPÉUTICA

"Hay estudios que confirman que un paciente completamente adherente al tratamiento tiene una tasa significativamente menor de acontecimientos cardiovasculares mayores y una supervivencia libre de eventos cardiovasculares mayores (muerte, hospitalización por IAM, ACV, revascularización coronaria) a 2 años un 28% mayor que los no adherentes", apunta el doctor Abarca.

Además, el incumplimiento terapéutico implica peores resultados clínicos y un aumento de utilización de los recursos sanitarios, aumentando el coste de la asistencia.

Aunque hay muchas formas de incumplimiento, según el doctor José Mª Lobos, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Cardiovasculares de la SemFYC, "en la base siempre está la escasa motivación del paciente, quizás porque no se le ha informado bien sobre su enfermedad o nivel de riesgo".

"Debe abordarse el tema de la adherencia en los controles rutinarios y no dar por hecho un cumplimiento apropiado del tratamiento; sin embargo, los médicos sobreestimamos en gran medida la adherencia de nuestros pacientes", añade.

A juicio del doctor José M. Mostaza, coordinador del grupo vascular de la SEMI, "la polypill es una oportunidad única para el abordaje global del riesgo cardiovascular, ayudando al médico a no omitir ningún tratamiento con evidencia sobre la prevención cardiovascular que pueden beneficiar a sus pacientes de riesgo elevado". "Se ha demostrado que la administración de combinaciones fijas de fármacos en una única pastilla mejora el cumplimiento y, por tanto, el control de los factores de riesgo cardiovascular", ha añadido.

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