La Junta niega la existencia de una plaga de araña parda en Sevilla

    • La existencia de tres casos de víctimas de picaduras de esta especie ha desatado el pánico entre los vecinos de Sevilla.
    • Tanto la Administración como los expertos entomólogos aseguran que suveneno es mucho menos potente que el de sus parientes americanas
Loxosceles rufescens, popularmente conocida como araña parda mediterránea.
Loxosceles rufescens, popularmente conocida como araña parda mediterránea.

Tres casos de vecinos de Sevilla que han sido víctimas de picaduras de araña ha desatado la psicosis. Desde la Junta se ha reconocido que una menor en Montequinto, un hombre en Condequinto y una vecina de la barriada de Los Pajaritos han sido víctimas de la mordedura de un arácnido. Concretamente, la peor pesadilla de los sevillanos desde hace semanas es la araña parda mediterránea. Las imágenes de los vecinos afectados que han desarrollado una incipiente necrosis en las zonas del cuerpo donde la araña les picó ha provocado el pánico llegando incluso a calificar de plaga y de altamente venenosa las picadoras de esta especie. Tras los casos publicados por varios medios regionales los vecinos de Sevilla comenzaron a recibir en sus móviles este cartel de aviso que alertaba de la peligrosidad de esta especie.

Una alarma "injustificada", según las autoridades sanitarias andaluzas. La Junta de Andalucía ha confirmado que no se trata de una plaga, pero ha anunciado el desarrollo de un protocolo de diagnóstico y actuación en los centros de salud sobre la Loxosceles rufescens, como se conoce científicamente a la araña parda o de rincón, a la vez que ha aconsejado la desinsectación por empresas autorizadas de los espacios donde se hubieran encontrado estas arañas. Además ha hecho un llamamiento para que los vecinos afectados acudan a la Junta a comunicar su caso con el objetivo de recopilar toda la información pertinente.

Los expertos entomólogos también descartan cualquier alerta de plaga en la ciudad de Sevilla. "La alarma ciudadana es totalmente exagerada", asegura a lainformacion.com Antonio Gallardo Cano, Doctor en Biología por la Universidad de Sevilla e investigador en el Departamento de Entomología Aplicada de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.

Hasta ahora, todas las especies analizadas por la Consejería de Salud y la Universidad de Sevilla han verificado que los ejemplares recogidos pertenecen a la araña parda mediterránea. "Cuando ciertas informaciones vertidas en los medios de comunicación pronuncian el género de los Loxosceles se confunde con la especie americana, que es más peligrosa", explica el Doctor Gallardo Cano.

[Te interesa leer: Una mutación es la responsable de la resistencia del mosquito de la malaria frente al insecticida DDT]

Desde la Administración andaluza han asegurado que se realizarán nuevos informes para descartar la "inexistencia" de arañas de especie no autóctonas como americanas o africanas, cuya mordedura es especialmente grave.Información básica sobre la araña parda

¿Cómo es la araña parda mediterránea?¿es realmente tan peligrosa?¿qué hay que hacer si tenemos una picadura?

La araña que ha causado el pánico en Sevilla es la especie Loxosceles rufescens, conocida en el argot popular como araña parda mediterránea. Son pequeñas, entre uno y dos centímetros, y se incluyen en el género de las loxosceles, que recoge aproximadamente unas 70 especies distintas en todo el mundo, siendo las más venenosas la Loxosceles laeta y la Loxosceles reclusa. La araña parda es de color marrón y con un dibujo en forma de violín sobre la parte dorsal del cefalotórax, que es el nombre que recibe la parte delantera de su cuerpo, ytiene seis ojos en lugar de los ocho habituales que suelen tener estos animales. Las arañas Loxosceles rufescens no es una extraña en la Península Ibérica, ya que es la única de este grupo presente en nuestro territorio y su veneno es mucho menos potente que el de sus parientes americanas, por lo tanto menos peligroso.

Aunque se trata de una araña venenosa, su veneno no es mortal, y siguiendo unas recomendaciones básicas, las picaduras no deben ser extremadamente graves. La gravedad dependerá de si la persona es alérgica al veneno o del tiempo que se tarde en recibir tratamiento. "Debido a lo difícil que es identificarlas a simple vista es necesario analizarlas detenidamente, por ello es recomendable capturar vivo o muerto al ejemplar que ha producido la mordedura, lo que facilitará su identificación por los profesionales sanitarios y posibilitará un mejor diagnóstico y tratamiento", recomienda Gallardo Cano.

Además, los profesionales también aconsejan en caso de que estemos seguros de que la araña que nos ha mordido es la Loxosceles rufescens, lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar hielo o enfriar la zona para que el veneno actúe con más lentitud y mantener el miembro afectado en posición elevada, para evitar que el veneno se distribuya rápidamente.

Mostrar comentarios