En 2014 murieron 473 personas, según un reporte del ministerio de Salud.
Casi la mitad de los óbitos, 454, se registraron en Sao Paulo, 360 más que el año anterior. Le sigue de lejos Goiás (centro-oeste, 86), Minas Gerais (sudeste, 69) y Ceará (noreste, 66).
En Rio de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos en siete meses, murieron 25 personas, 15 más que en 2014.
Los casos graves confirmados subieron en un año de 764 a 1.569, mientras que de 8.436 a 20.329 subieron los pacientes con dengue "sin señal de alarma".
Más de 1,6 millones de casos probables se analizaron en todo el país, un incremento interanual del 179%.
La enfermedad se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes y está acompañada de una súbita fiebre, dolores de cabeza y de músculos, y en casos extremos puede producir la muerte por hemorragia.
De las otras enfermedades transmitidas por este mosquito, los casos confirmados por fiebre chicunguña sumaron 7.823, con tres fallecidos. El informe reporta casos de zika en 19 estados, sin precisar números.
La vacuna brasileña contra el dengue entró en la tercera y última fase de pruebas en medio además de un preocupante brote de microcefalia, que científicos relacionaron precisamente con la zika.
No hay una previsión de cuánto tardará esta etapa.
El gobierno brasileño destinará en 2016 más de 2.000 millones de reales (USD 500 millones) para acciones de vigilancia sanitaria y combate al mosquito, en medio de una emergencia decretada por las enfermedades.
Brasil produce además mosquitos genéticamente modificados para combatir al insecto transmisor de la enfermedad.
Al cruzarse con hembras Aedes, las crías de los mosquitos modificados mueren rápidamente, disminuyendo la población de agentes transmisores.
jt/ll
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