Descubren en un gusano el gen que quita el hambre y anima a hacer deporte

  • Investigadores australianos y daneses han descubierto en un gusano un gen responsable de la sensación de saciedad que podría ayudar a combatir la obesidad.

    La investigación, que todavía no se ha trasladado a los humanos, se ha llevado a cabo en un pequeño gusano, conocido como Caenorhabditis elegans que comparte el 80 por ciento de los genes con los humanos.

Descubren en un gusano el gen que quita el hambre y anima a hacer deporte
Descubren en un gusano el gen que quita el hambre y anima a hacer deporte
S.C./Agencias

Un sorprendente hallazgo podría ayudar a las personas con sobrepeso a adelgazar y llevar una vida más saludable. Se trata de un gen, bautizado "ETS-5", que controla las señales que el cerebro manda a los intestinos y desencadenan la sensación de saciedad, así como la necesidad de dormir o de hacer ejercicio tras haber comido, explican los científicos, cuya investigación se publicó este lunes en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS).

Al parecer, en los humanos existe un gen similar, y este descubrimiento abre la vía al desarrollo de una molécula que podría ayudar a controlar el sobrepeso reduciendo el apetito y activando el deseo de hacer ejercicio físico, señala Roger Pocock, profesor adjunto de la Universidad Monash en Australia, uno de los responsables de la investigación.

El investigador Pocock asegura que cuando los intestinos del gusano han almacenado suficiente grasa, el cerebro recibe un mensaje que le indica que deje de moverse, desencadenando una fase de somnolencia o, por el contrario, que indica que continúe moviéndose si no está saciado.

La investigación, que todavía no se ha trasladado a los humanos, se ha llevado a cabo en un pequeño gusano, conocido como Caenorhabditis elegans. De solo un milímetro, es muy solicitado por los investigadores por la simpleza de su cerebro, que sólo cuenta con 302 neuronas y 8.000 sinapsis, las conexiones entre estas células cerebrales, en comparación, un ser humano, tiene un billón de neuronas y más de 160.000 kilómetros de conexiones cerebrales.

Este gusano comparte el 80% de los genes con los humanos y aproximadamente la mitad de su patrimonio genético está implicado en enfermedades humanas, precisa el profesor Pocock. "En la medida en la que estos gusanos comparten tantos genes con los humanos, constituyen un modelo de investigación muy bueno para comprender mejor algunos procesos biológicos como el metabolismo y las enfermedades", explica.

Estos investigadores han descubierto el rol del gen "ETS-5" analizando las neuronas en el cerebro de este gusano y controlando su respuesta al recibir comida. Han constatado que, al igual que los mamíferos, un régimen alimenticio rico suscita una respuesta del cerebro diferente que la desencadenada por alimentos pobres en nutrientes.

En los mamíferos, el consumo de alimentos ricos en grasas y en azúcares estimulan el apetito, lo que conduce a la obesidad. Se trata del primer descubrimiento de un gen regulador del metabolismo, lo que abre la vía a un medicamento capaz de actuar sobre el control del intestino por parte del cerebro y sobre la sensación de saciedad, según el profesor Pocock.

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