¿Cuál es el motivo de la obsesión de los ciudadanos por los aliens?

  • Los supuestos encuentros de personas con extraterrestres han sido una constante en las últimas décadas. Hay 3,7 millones de estadounidenses que afirman haber sido abducidos. 

    Podrían existir razones científicas para explicar por qué algunas personas son más proclives a tener este tipo de experiencias.

Imagen de la película 'La llegada'.
Imagen de la película 'La llegada'.
L.I.

La ciencia ficción se ha nutrido de decenas de historias en las que los terrícolas entraban en contacto con una civilización de otro planeta. Contactos que pueden ser amigables, como es el caso de 'Encuentros en la tercera fase' o la más reciente 'La llegada', o que pueden derivar en una confrontación bélica, como en las olvidables 'Independence day'.

Es difícil discernir qué llegó antes, si las historias de aliens contadas por las novelas y películas o las experiencias narradas por los ciudadanos. Sin embargo, podría existir una razón por la que esas personas aseguran haber visto una nave espacial en el patio de su casa. O por la que juran a pies juntillas haber sufrido una abducción por una raza extraterrestre cuando sacaban la basura.

Según un artículo publicado en The Conversation, obra de Ken Drinkwater y Neil Dagnall, investigadores en la Universidad Metropolitana de Manchester, la obsesión por los platillos volantes y los aliens podría tener explicaciones psicológicas.

Lo cierto es que es una creencia muy arraigada, en especial en Estados Unidos. Y no solo que existen, sino que se ha tenido contacto con ellos. Una encuesta realizada por el Roper Center for Public Opinion Research mostraba que alrededor de 3,7 millones de estadounidenses aseguraba haber sido secuestrados por los una raza extraterrestre. Supone en torno al 1% de la población de la primera potencia del mundo.

El primer motivos que esgrimen los autores es realmente sencillo. Según los mismos, "las experiencias de abducción alienígena pueden surgir de una combinación de características de la personalidad y de susceptibilidad a falsos recuerdos". Entre las posibles causas para que una persona tenga esa capacidad se encuentran los traumas infantiles o una excesiva capacidad para fantasear, algo que se potencia con la hipnosis, subrayan.

"Una explicación es que cuando las personas creen que han tenido una experiencia de abducción extraterrestre, han interpretado mal, distorsionado y combinado eventos reales e imaginarios. Por lo tanto, los escépticos de los encuentros extraterrestres los explican en términos de procesos psicológicos y características de la personalidad", asegura los autores.Sensibilidad cerebral

La segunda explicación ofrecida por Drinkwater y Dagnall se basa en estudios que se apoyan en teorías neuropsicológicas vinculadas a la parálisis del sueño y la sensibilidad del lóbulo temporal.  La parálisis del sueño es un fenómeno que ocurre cuando se puede pensar y respirar, pero todo el cuerpo permanece paralizado. Ocurre entre las fases de vigilia y sueño.

En esa fase, entre el sueño y la realidad, se pueden tener alucinaciones que se confunden con la verdad. "La incapacidad para moverse, una sensación de temor y sentir otra presencia son síntomas comunes. También son comunes la sensación de presión en el pecho y la dificultad para respirar: la mayoría de los ataques de parálisis del sueño ocurren mientras el individuo está acostado boca arriba", explican los profesores de la Universidad de Manchester.

En cuanto a la tercera posibilidad, "sugiere que los lóbulos temporales del cerebro de algunas personas son más vulnerables a la influencia de las frecuencias magnéticas de bajo nivel". Para refrendar su idea se basan en los estudios de Michael Persinger, un neurocientífico de la Universidad Laurentiana, en Canadá, que asegura que el aumento de la actividad del lóbulo temporal puede derivar en este tipo de alucinaciones, similares a las que han narrado en miles de ocasiones los que aseguran haber vivido una abducción. 

El lóbulo temporal es una parte del cerebro situada detrás de cada sien. Sus funciones se relacionan con la recepción y procesado de información que llega de los oídos. Además, regula las emociones como la ansiedad, el placer y la ira. 

Para concluir su artículo, Ken Drinkwater y Neil Dagnall recalcan que "esto no quiere decir que muchas personas que creen haber sufrido una abducción extraterrestre sean unas mentirosas". Pero sí significa que sus alucinaciones pueden explicarse partiendo de conocimientos científicos previos. Hay muchas respuestas plausibles, aseveran, pero "también debe señalarse que no todas las experiencias de abducción extraterrestre se pueden explicar fácilmente".Los casos que lo confirman

Durante su artículo, los autores comentan también el caso de la abducción de Betty y Barney Hill, un matrimonio estadounidense del estado de Nuevo Hampshire que aseguró ser secuestrado por los extraterrestres entre el 19 y el 20 de septiembre de 1961. El suyo es el primer caso de abducción que tuvo gran repercusión mediática.

Su descripción es tan característica como la que muestra cualquier tebeo o película de ciencia ficción. En un primer momento observaron en el cielo un supuesto objeto volante, que creían que era una estrella fugaz, cuando volvían por la carretera de vacaciones. Este hizo que se detuviesen en la autopista para observarlo mejor con unos prismáticos. Barney Hill aseguró que entonces vio un platillo que se acercaba y que dentro de él había seres que le observaban desde las ventanillas del mismo.

Volvió a su vehículo y hasta que regresó a casa estuvo escuchando junto a su mujer una serie de ruidos extraños. Junto a ese sonido que les acompañó se unía un extraño aturdimiento en el matrimonio. Desde ese día el matrimonio sufrió pesadillas en las que veían a extraños seres experimentando con ellos. Los mismos ruidos se repetían en su cabeza.

Dos años después de los hechos seguían obsesionados con lo sucedido y decidieron acudir a un doctor especializado en hipnosis para desenmarañar lo que ocurrió en ese viaje, ya que según sus cálculos había sido dos horas más largo de lo que pensaban. El tiempo que habrían estado en la nave. Aquí es donde entra la investigación de Ken Drinkwater y Neil Dagnall. 

Gracias a la hipnosis "recuperaron" esos recuerdos, dicen los autores. Las sesiones de hipnosis sirvieron para sacar a la luz la supuesta a presencia de unos seres antropomorfos, con cabeza redonda y ojos grandes alargados.

Pero para los responsables del estudio esto confirma uno de los puntos de su teoría, que las personas con la predisposición necesaria para fantasear verán sus versiones de secuestros extraterrestres certificados si se someten a procesos de hipnosis. Una simple "combinación de características de la personalidad y de susceptibilidad a falsos recuerdos".

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