Desde Las Naves han explicado que la crítica define la obra como la "más madura y apegada" a la ficción de La Tristura, "una de las compañías más transgresoras de la escena contemporánea". Los espectadores recibirán unos auriculares para seguir la representación.
El viaje de CINE comienza, para los espectadores, con la entrega de auriculares en taquilla. Así, como ha explicado Giménez, "hay sensación de primer plano, no tanto por la imagen". "Hemos creído que el lugar para hacer los primeros planos era el sonido. El sonido te llega como susurrado al oído", ha indicado.
En este sentido, Arana ha añadido que "es cierto que en CINE el acto de la escucha colectiva del teatro se pone en crisis, porque no hay una escucha colectiva, no hay esta sensación de contagio del patio de butacas". "Pero a la vez da una sensación de que lo que está ocurriendo está ocurriendo solo para ti. Se entabla una relación muy íntima y especial", ha destacado.
CINE es la historia de un hombre joven, que durante años no se ha decidido a emprender un viaje "quizás por miedo, quizás por incapacidad o porque nunca encontró el momento", según sus autores. El personaje inicia un viaje donde tratará de "encontrar respuestas sobre su identidad, de la que no queda rastro desde que nació, a finales de los años 70, en España".
En esa búsqueda le acompañarán otros personajes secundarios y "se encontrará con situaciones que le irán revelando su propia historia y la de su país". Los dos dramaturgos se han servido de otros elementos del cine, como las transiciones. "Hablamos mucho de 'esto tiene que ir a corte', 'esto tiene que ir fundido a negro' y tiene que ir al segundo siguiente una escena en otro lugar", ha comentado Giménez.
"CORRIENTE DE FLUIDEZ"
Respecto a su trabajo, Arana ha explicado que cuando ambos autores se conocieron pasaban "las mismas horas en la escuela de arte dramático que en el cine, en la filmoteca o en el circulo de Bellas Artes". "Es más fácil el acceso al cine. Hay una corriente de fluidez a la hora de ver buen cine, que es mucho más difícil que ocurra en el teatro", ha explicado.
De hecho, según Giménez, "muchas veces vamos al teatro, y el teatro hace como si no existiera el cine, como si no hubiera nacido un arte muy parecido, que puede ser muy fiel a la realidad del modo en el que el teatro nunca podrá serlo". "El teatro tiene que seguir reinventándose", ha añadido.
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