Así es Renée Zellweger en las distancias cortas

  • Con un vestido camisero estampado y combinado con stilettos nude, la actriz Renée Zellweger  llegó a la rueda de prensa para presentar la nueva Bridget Jones arropada por los actores Patrick Dempsey y Colin Firth.

    La actriz norteamericana vuelve a la piel de su personaje fetiche para convertirse en madre en la tercera entrega de la saga que llega a las salas de cines el próximo 16 de septiembre.

Así es Renée Zellweger en las distancias cortas
Así es Renée Zellweger en las distancias cortas

Radiante, sonriente y llena de luz, así aparece la actriz  Renée Zellweger en la presentación de la película Bridget Jones Baby (Universal) en el madrileño hotel Villa Magna. La actriz norteamericana vuelve a la piel de su personaje fetiche, Bridget Jones, para convertirse en madre cuarentona en la tercera entrega de la saga que llega a las salas de cines el próximo 16 de septiembre.

Con un vestido camisero estampado y combinado con stilettos nude, la actriz llega a la rueda de prensa arropada por los actores Patrick Dempsey y Colin Firth, sus compañeros de reparto en la película, que no dejan de alabar sus dotes interpretativamente durante la rueda de prensa. No es fácil hacer comedia.

Más tímida que el personaje al que da vida no ha dejado en paz un bolígrafo que tenía en las manos quizá para que los nervios que sin duda tenía no salieran a la luz. 

Repartiendo sonrisas, contesta a las preguntas de los periodistas con un voz dulce y sugerente, agradeciendo a los presentes su interés por la película, que a priori no necesita mucha promoción porque le precede el éxito de las anteriores.

En esta tercera entrega, Bridget ha pasado la barrera de los 40 años y su vida se centra en su trabajo como productora. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando tras sendos encuentros con un estadounidense llamado Jack (Dempsey) y Mark Darcy, descubre que está embarazada, aunque no sabe quién es el padre.

Renée brilla. Vuelve a dar vida al personaje 12 años después de la segunda película, tras un largo parón profesional e inmersa también en los conflictos personales que le ha supuesto su controvertido cambio de imagen. Está guapísima y feliz.

Hace tiempo, antes del enorme éxito de la primera película, los seguidores de la novela original tuvieron un shock cuando supieron que el papel de su adorada Bridget había recaído en una estadounidense con acento sureño. Sin embargo, hoy es impensable imaginar a otra actriz en la piel de Bridget. Es muy sencillo, sin Renée Zellweger, no hay Bridget Jones en la pantalla.

Tras media hora contestado a las preguntas y agradeciendo el interés del auditorio, se despide no si antes regalar un GoodBye a los periodistas. 

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