A clase de amigurumi

  • Los días 16, 17 y 18 de agosto el espacio CAMON de Alicante acogerá el Primer Encuentro Nacional de Amigurumi, los originales peluches de punto provenientes de Japón que vuelven a poner muy de moda el ganchillo.
A clase con Amigurumi
A clase con Amigurumi
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Parece ganchillo pero no lo es. Es decir en realidad lo es, pero no se parece en nada a estos muñecos, a estos animalitos o a estas flores con las que nuestras abuelas y tías solían pasar el tiempo entre una tarea doméstica y otra. Se llaman amigurumi y son la última moda proveniente de Japón.

Se trata de pequeños seres elaborados a mano con la técnica del ganchillo que pueden asumir semblanzas tan extravagantes como la de Mario Bros, Hello Kitty, muñecas japonesas, cupcakes, bombones, sushi, copas de helados y cuantas formas originales se nos ocurran.

En realidad, el amigurumi no acaba de aterrizar en España, más bien podríamos decir que empezó a "colarse" en los sectores más creativos de la sociedad, sobre todo entre mujeres muy jóvenes, hace ya tres o cuatro años, así que había llegado el momento de "oficializar" esta tendencia, como nos explica Helena Vicente Sevilla, organizadora del Primer Encuentro Nacional de Amigurumi, que tendrá lugar los próximos días 16, 17 y 18 de agosto en el espacio CAMON de Alicante.

"Cuando estuvimos dándole vueltas al evento de amigurumi – dice Helena – estuvimos buscando incansablemente información sobre el tema en Internet y nos dimos cuenta de que era muy escasa".

De ahí la necesidad de juntar físicamente a las decenas de aficionados que suelen compartir esta pasión a través de blogs y sobre todo de web como Flickr, donde uno podría pasarse horas mirando estas deliciosas creaciones que traen inspiración en particular del mundo del manga, de los videojuegos, de los dibujos animados y de la gastronomía.

 

El encuentro, que contará con la presencia de María Carrasco, una joven artista y diseñadora experta en amigurumi, se estructurará en una conferencia introductiva en la que se elegirán los patrones que se deseen realizar y, como no, en dos días de talleres prácticos en los cuales los apasionados de amigurumi podrán perfeccionar sus conocimientos y los neófitos, que también son los bienvenidos, aprender desde cero.

Pero, ¿por qué tanto interés hacia una actividad que, a pesar de la pinta moderna y divertida del resultado final, sigue teniendo un sabor tan antiguo? "Creo que hay gente dentro de la sociedad – contesta Helena – que quiere hacer cosas diferentes, no ir por donde va todo el mundo y estas personas siempre están en continua búsqueda de algo que pueda llenar sus vidas.

El amigurumi en este aspecto recupera algo totalmente perdido en gente de nuestra generación (veinte o treinta y tantos años) y aporta elementos novedosos atractivos para aquellos interesados en realizar actividades diferentes".

"Por otro lado – sigue Helena – tanto el ganchillo como el punto son actividades muy relajantes. Se ha dicho mucho que algunas modelos entre desfile y desfile cogen las agujas. En el mundo en el que vivimos donde hay demasiada información y nuestros cerebros van a mil por hora durante todo el día, estas técnicas de tipo manual ayudan mucho a relajar la mente".

Pequeños, colorados, divertidos, entretenidos, simpáticos, relajantes y, sobre todo únicos, algo que, aunque quisieras, no encontrarías en un supermercado (¡y que perdería todo su sentido si se pudiera encontrar en un supermercado!). Un hobby, al fin y al cabo, pero también una tendencia que redescubre y pone otra vez de moda un pasatiempo tan entrañable como el ganchillo, dándole un nuevo significado.

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