Aída Gómez lamenta las "dificultades" que encuentra la danza en España

Santander.- La bailarina y coreógrafa Aída Gómez ha llamado hoy la atención en Santander acerca de las "dificultades" con las que se encuentran los profesionales de la danza en España para desarrollar nuevos proyectos, "especialmente" si estos tienen que ver con la danza española.

Aída Gómez ha sido distinguida hoy con el III Premio La Barraca a las Artes Escénicas, que concede la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), por su destacada trayectoria profesional y su contribución a la difusión del conocimiento artístico.

La que fue la directora artística más joven de la historia del Ballet Nacional ha señalado que el curso que el año pasado dirigió en esta institución académica fue "el primero" que, protagonizado por la danza, se impartía en una universidad española.

"Fue una sorpresa", ha recalcado la bailarina, que ha apuntado que, sin embargo, este tipo de cursos no son una novedad en universidades de otros países del mundo.

Antes, el crítico de danza Roger Salas ha glosado la figura de la bailarina, a la que ha calificado como un "bien patrimonial precioso", y ha destacado que "su talento, entrega, perseverancia y palpables éxitos" han "engrandecido la danza escénica española".

"Aída Gómez no es sólo la mejor bailarina de su generación, sino la heredera natural de una tradición específica, de unos vectores estéticos y funcionales del teatro de danza", ha afirmado.

Salas ha recitado incluso su poema inédito "La bailarina española", inspirado en la premiada y cuyo título ha tomado prestado de unos versos de su compatriota José Martí.

Por su parte, el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, ha dedicado unas afectuosas palabras a la galardonada en reconocimiento a su carrera y ha abogado por abrir las puertas de la universidad a la cultura y abandonar la idea de que "la cultura es poco académica".

Aída Gómez es la cuarta personalidad de las artes escénicas que recibe este galardón, después del cantaor flamenco Diego 'El Cigala', que fue distinguido en 2008, y del director teatral Mario Gas y el bajo italiano Roberto Scandiuzzi, premiados 'ex aequo' en 2009.