Albert Salvadó se adentra en la Barcelona de 1911 en "Una vida en juego"

  • Barcelona.- El escritor andorrano Albert Salvadó se adentra en la Barcelona de 1911 en su última novela, "Una vida en juego", en la que desentierra la poco conocida historia del Casino de la Rabassada.

Albert Salvadó se adentra en la Barcelona de 1911 en "Una vida en juego"
Albert Salvadó se adentra en la Barcelona de 1911 en "Una vida en juego"

Barcelona.- El escritor andorrano Albert Salvadó se adentra en la Barcelona de 1911 en su última novela, "Una vida en juego", en la que desentierra la poco conocida historia del Casino de la Rabassada.

Salvadó ha explicado que, a sugerencia de una editora, comenzó a investigar la historia de este casino, inaugurado en 1911 ante 300 invitados de la alta sociedad catalana, que "pretendía convertirse en emblema de la ciudad para hacer la competencia a Montecarlo y junto al cual se construyó un hotel de lujo y un parque de atracciones que superaba al del Tibidabo".

El casino, continúa Salvadó, duró un año, hasta que el gobernador civil decidió prohibir el juego, aunque el cierre seguramente tuvo que ver con el rumor de que en sus instalaciones había una "sala de suicidios" a la que acudían jugadores poco afortunados.

El protagonista de "Una vida en juego" (Roca/Columna), Víctor Pons, es, en palabras del autor, "un caballero nada caballeroso que se aprovecha de las circunstancias para ir ascendiendo socialmente".

Salvadó guarda un cariño especial hacia algunos secundarios de la obra, como el padre del protagonista, "sorprendente durante toda la novela, que tiene una filosofía de vida que transmite a su hijo, lo que explica mucho -dice- la actitud de Víctor Pons".

Después de haber recorrido en su trayectoria literaria Egipto, Tarraco, Empúries, la Edad Media o la Segunda Guerra Mundial, en esta ocasión el autor se ha centrado en Barcelona, donde vivió durante quince años, "pero mis recuerdos -advierte- son de una ciudad gris, triste, que cambió con los Juegos Olímpicos de 1992".

Aunque Salvadó pensaba inicialmente que la Barcelona de 1911 era esa ciudad gris de su infancia, "en realidad es una ciudad con profundos cambios y en plena ebullición: se acaba de abrir la Vía Layetana, el Casino, el funicular del Tibidabo".

En el momento de buscar el enfoque que quería dar a ese paisaje y esa época, el autor andorrano pensó: "Puedo explicar qué pasa alrededor del juego, porque la mirada sobre qué pasa por el interior del jugador -continúa- ya lo hizo magistralmente Dostoievski".

En la presentación de la novela, el también escritor Vicenç Villatoro ha asegurado que Salvadó "tiene derecho a un trozo de la herencia de la novela de género inventada en el XIX", y además en esta obra "toca todos los géneros: la novela histórica, la novela negra, pero también hay cine de gángster, novela de caballería".

Según Villatoro, "Una vida en juego" comparte una "época sugerente" y un escenario con novelas como "La ciudad de los prodigios", "Mariona Rebull", "Los Rius" o "La verdad del caso Savolta".

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