"Amigos...", cine de treintañeros que se apuestan todo por volver a ser niños

  • Borja Manso y Marcos Cabotá aterrizan el próximo fin de semana en las carteleras españolas con "Amigos...", un título con puntos suspensivos que "habla de amigos, pero no tanto, o amigos hasta dónde", intenta explicar Manso, que ha puesto en esta ópera prima experiencias no propias, sino "de unos amigos".

Madrid, 5 jul.- Borja Manso y Marcos Cabotá aterrizan el próximo fin de semana en las carteleras españolas con "Amigos...", un título con puntos suspensivos que "habla de amigos, pero no tanto, o amigos hasta dónde", intenta explicar Manso, que ha puesto en esta ópera prima experiencias no propias, sino "de unos amigos".

Entre ellas, ha contado Cabotá, la primera apuesta que hacen estos amigos y que abre la película, basada en retos auténticos de unos conocidos de Borja "que apuestan por todo tipo de tonterías"; en este caso, unos, seguidores del Real Madrid, otros, del Atlético, y que provoca de modo surrealista la primera separación del grupo.

En una rueda de prensa celebrada en un hotel madrileño para presentar la película, los directores convinieron en que "Amigos..." es una comedia "abierta y actual, con la que personajes de todas las edades se pueden sentir identificados por unas cosas o por otras".

"Amigos..." cuenta la historia de cuatro treintañeros, amigos de la infancia, que están acostumbrados a divertirse poniéndose a prueba a través de peculiares apuestas que, a veces, les llevan a límites demasiado arriesgados.

La muerte de Nacho (Ramón Esquinas), el más inconsciente del grupo, marca el comienzo de un nuevo juego en el que todos ellos tendrán que perder algo importante y poner a prueba su amistad: el muerto deja una herencia de 17 millones de euros que heredará el amigo que más audiencia consiga en televisión en los próximos meses.

Un arma de doble filo que ha servido a Manso y Cabotá para reirse de la tele-realidad, con el guiño de Telecinco (que produce, junto a Tripictures) "que se ríe de si misma" y permite a Ernesto Alterio "destrozar" en sentido literal la casa de Gran Hermano.

Además, Telecinco ha aportado a las presentadoras Sara Carbonero y Tania Llasera, que comparten plano con hilarantes apariciones de Carlos Moyá y Carolina Cereceda.

La prueba máxima que ha planteado el difunto desvela quién es quién: Diego (Ernesto Alterio), un exitoso arquitecto casado con la preciosa Carolina (Goya Toledo), una mandona manipuladora; Santi (Diego Martín) "un completo idiota", según Manso, que vive con su madre y su tía, y Víctor (Alberto Lozano), el más normal, pero "con el cacahuete limitadito", ha aportado Lozano.

La película, que se llevó el premio del público en el último Festival de Cine de Málaga, incluye una parodia de un atropello por parte de un gitano joven y guapo, Farrita, que recuerda irremisiblemente la tragedia que protagonizó el bailaor Farruquito.

"El gag de Farruquito, aparte del chiste de mejor o peor gusto, -ha indicado Diego Martín-, no es más que un detalle dentro de una película que tiene muchísimas cosas".

Según el actor, haber quitado esta escena, como se sugirió en la rueda de prensa, "habría sido como admitir que la piel de los medios, o de la opinión pública, es cada vez más finita y todo la escandaliza".

Tanto Goya Toledo, como Manuela Velasco, también presentes en la rueda de prensa, ofrecen registros cómicos en los que se han sentido "muy cómodas", Toledo, que se inspiró en un personaje de cómic para crear a Carolina, además, "muy libre para encarnar a alguien tan distinta a mi".

Una libertad por la que apuesta Borja Manso, también responsable del guión junto a Borja Cobeaga ("Pagafantas").

"Yo me siento muy identificado con el treintañero que está perdiendo la juventud y trata de aferrarse y de volver a los amigos y a hacer las mismas imbecilidades que hacía de pequeño; por un lado, es inmaduro, pero por otro es sanísimo tratar de no crecer y seguir haciendo cosas que te siguen satisfaciendo", ha resumido Manso.

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