Andy Cartagena y Leonardo Hernández, a hombros en la segunda corrida de la Feria de la Magdalena

Valencia.- Un público alegre y festivo disfrutó en la segunda corrida de la Feria de la Magdalena con la espectacularidad de Andy Cartagena y la emoción de Leonardo Hernández, ya que la labor de ambos hizo que se abriera la puerta grande al cortar cada uno dos orejas, lo que les convierte en los dos primeros triunfadores del ciclo castellonense.

Ficha del festejo: Se lidiaron toros de Los Espartales, reglamentariamente despuntados para rejones, justos de presentación y de buen juego en líneas generales.

Rui Fernandes: ovación.

Andy Cartagena: dos orejas.

Alvaro Montes: silencio.

Sergio Galán: oreja tras fuerte petición de la segunda y dos vueltas al ruedo.

Leonardo Hernández: dos orejas.

Manuel Lupi: ovación.

Tres cuartos de plaza en tarde agradable.

En la ya tradicional tarde de los seis rejoneadores en Castellón, el portugués Rui Fernandes estuvo especialmente brillante en el galope a dos pistas templando la embestida de su oponente.

Una banderilla de dentro a fuera también llegó a los tendidos y con el trofeo ya ganado descordó a los espartales con el rejón de muerte y saludó.

Andy Cartagena cortó dos orejas y se convirtió en el gran triunfador de la Feria de la Magdalena. Brilló especialmente a lomos de Pericalvo, con su espectacular balanceo en la cara del toro, para después colocar dos banderillas que fueron muy aclamadas.

Para el ultimo tercio puso en liza a Bisbal, con el que colocó dos banderillas cortas. Labor muy completa y espectacular del alicantino que paseó el doble trofeo y abrió la primera puerta grande del ciclo.

El jienense Álvaro Montes destacó en el recibo con la garrocha al tercero de la tarde. Después colocó banderillas con igual acierto a lomos de Cuchara y Zipi. Muy desacertado con el rejón de muerte, vio silenciada su actuación.

Sergio Galán volvió a mostrarse como un torero a caballo clásico y con una cuadra muy bien domada. Destacó de salida montando a Uranio y con las banderillas a lomos de Vidrié y, sobre todo, con Apolo. Tuvieron la virtud del temple ante la cara del toro.

Mató de un certero rejonazo y el público pidió para él con mucha fuerza las dos orejas, algo que el palco no concedió escuchando una gran bronca y dando el rejoneador conquense dos aclamadas vueltas al ruedo.

Leonardo Hernández evidenció ante el quinto el excelente momento profesional por el que atraviesa. Con un animal muy feo de hechuras y no demasiado colaborador se inventó una faena en la que destacaron los quiebros montando a Verdi y el recital con las cortas con Xarope, con el que también dejó un espectacular par a dos manos. Un rejonazo en el sitio puso el doble trofeo en sus manos y salió a hombros junto a Andy Cartagena.

Completando el cartel, el portugués Manuel Lupi dejó muestras de su progresión, pero su actuación pasó ante la indiferencia del público. Saludó una cariñosa ovación de despedida.