Andy Warhol 'tunea' el Mercedes Benz para convertirlo en icono pop

En 1986, el fabricante de automóviles Daimler encargó a Andy Warhol una serie sobre su modelo Mercedes para celebrar el centenario de la marca. El artista pop convirtió así, por encargo, este modelo de automóvil en un icono pop más dentro de su obra. Sin embargo, la serie pictórica quedó inconclusa.

Warhol moriría un año después, el 22 de febrero de 1987. Sólo pudo terminar la mitad de los cuadros. No obstante, los Mercedes Benz Coupé 300 del 1954 o el R Streamline Grand Prix ya formaban parte de la iconografía pop del artista, junto otros símbolos consumistas referentes en su trayectoria, como la botella de Coca Cola, la lata de sopa Campbell, incluso los retratos de Marilyn Monroe, por ejemplo. El museo Albertina, de Viena (Austria), rescata estas 40 obras, en las que Warhol tunea pictóricamente el automóvil más deseado por las clases pudientes.

Desde los primigenios modelos de Mercedes hasta los coupés y antiguos coches de carreras, Warhol reinventa la marca automovilística hasta pergeñar un símbolo más de su cultura pop y del consumo de masas, gracias a su técnica de serigrafía y repetición multicolor.