Antonio Skármeta, IV Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América con su obra 'Los días del arcoíris'

  • SANTIAGO DE CHILE, 15 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Gema Fernández) El escritor chileno Antonio Skármeta ha obtenido este martes el IV Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América con 'Los días del arcoíris', una novela centrada en el proceso interno que sufrieron los chilenos en su camino de la dictadura hacia la democracia. "Es una novela de dichos y quebrantos", ha señalado el autor, recordado la voz de la cantante chilena Violeta Parra. El premio anunciado en la Biblioteca Nacional de Santiago de Chile está dotado con 200.000 dólares.

SANTIAGO DE CHILE, 15 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Gema Fernández)

El escritor chileno Antonio Skármeta ha obtenido este martes el IV Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América con 'Los días del arcoíris', una novela centrada en el proceso interno que sufrieron los chilenos en su camino de la dictadura hacia la democracia. "Es una novela de dichos y quebrantos", ha señalado el autor, recordado la voz de la cantante chilena Violeta Parra. El premio anunciado en la Biblioteca Nacional de Santiago de Chile está dotado con 200.000 dólares.

En su obra, Skármeta combina los momentos de "dolor" que vivió el pueblo chileno tras la dictadura de Pinochet y la "sonrisa" de los ciudadanos tras iniciar una senda "pacífica", que no tiene por qué ser el final del camino. "Llegamos a una democracia como si fuera un bálsamo, pero llegar no significa el fin del camino", advierte Skármeta.

En este sentido, el autor de 'El cartero (y Pablo Neruda)' ha explicado que muchos lectores podrán sentir su "corazón oprimido", como le ocurrió a él al escribir estas páginas. En esta misma línea, recordó a su amigo el actor Roberto Parada, cuyo hijo falleció de manos de la dictadura, y que aparece en la novela con su "gracia y energía".

Otros de los grandes protagonistas de la novela son los jóvenes estudiantes, denominados 'pingüinos' (en relación a su uniforme) quienes, con "inocencia" e "inexperiencia", lucharon y se "arriesgaron" por obtener mayores libertades. Para el autor, estos jóvenes tuvieron un rol muy importante en los años ochenta y consiguieron convertirse en una "fuerza" que logró levantar a una democracia "un poco dormida sobre sus laureles".

Junto a los pingüinos, otra de las voces que aparece en la novela es la del estudiante Nico, cuyo nombre es un homenaje al libro de filosofía 'Ética a Nicómaco'. Este joven interpreta los hechos que están ocurriendo en Chile desde su lenguaje y "perspectiva", según ha explicado Antonio Skármeta.SEMEJANZAS CON ESPAÑA Y FRANCO

En esta misma línea, el escritor Álvaro Pombo, jurado del IV Premio Planeta-Casa América, ha comparado la situación vivida en Chile y descrita por Skármeta con la que se produjo en España tras la muerte de Franco. "Es un psicoanálisis de los chilenos y una novela de la reconciliación", ha explicado Alvaro Pombo. "Es una novela poderosa en su forma ingenua de presentar el Chile de la época", ha precisado Pombo, para quien Franco y Pinochet ejercieron dictaduras "autoritarias y paternales".

A este respecto, Antonio Skármeta ha aclarado que su obra va más allá de la experiencia chilena, ya que apuesta por la "fuerza de la imaginación para conseguir cambios en un mundo globalizado y frío". "La unión de los creadores y la gente puede provocar cambios fundamentales en la libertad y el pensamiento", argumenta este autor, aludiendo a la época de movilizaciones y revueltas que se están desarrollando en algunos países paras luchar contra "tiranías".

No obstante, Skármeta puntualiza que con esta novela no quiere "curar heridas o exorcizar fantasmas", ya que su obra es solo ficción y tiene su explicación en algunos "hechos reales que están narrados con fantasía".

Aún así, Skármeta ha insistido en la capacidad de la reconciliación y la paz de los pueblos en su lucha por obtener las libertades y ha explicado que en el final de su libro tiene que ver con "la deuda y la reconciliación".

En este sentido, y preguntado por el papel de los intelectuales y los escritores, Antonio Skármeta alega que él se siente llamado por los temas que le tocan y le conmueven. "He intentado que mi corazón palpite al mismo ritmo que el corazón de la gente", ha dicho.

Skármeta estudió Filosofía en la Universidad de Chile al tiempo que asistía a clases nocturnas de Teatro. Fue profesor de Axiología y Literatura en la Universidad de Chile, y dirigió el Centro de Arte Dramático del Instituto Pedagógico. Tras el golpe militar, marchó a Argentina, y un año después a Alemania, en donde entre otras actividades, fue profesor de Guión Cinematográfico en la Academia Alemana de Cine y Televisión de Berlín.

En 1989 regresó a Chile compaginando su labor literaria con la creación de guiones y dirección cinematográfica. Desde al año 2000 al 2003, fue embajador de Chile en Alemania. Entre otros premios, en el año 2003, obtuvo el Premio Planeta de novela.

El jurado de esta edición esta integrado por los escritores Ángela Becerra (Colombia, Guillermo Martínez (Argentina) y Álvaro Pombo (España), junto con la directora general de Casa de América, Imma Turbau, y el director editorial de Planeta Argentina, Alberto Díaz.

El número de obras presentadas a esta cuarta convocatoria del premio supone un récord de participación (639), y los originales procedían de 33 países entre los que destacan Argentina --con 155 propuestas--, España (132), México (52), Uruguay (43) y Estados Unidos (36). El Grupo Planeta y la Casa América han apostado por Chile como país organizador de la cuarta edición del Premio para apoyarlo tras el terremoto que asoló el país en 2010.

Mostrar comentarios