Shanghái (China), 19 nov.- Argentina ha dejado huella en el público de Shanghái tras participar, con un intenso programa de música, tango, pintura y teatro, como país invitado de honor en el Festival Internacional de las Artes de Shanghái, donde se ha llevado a cabo toda una Semana Cultural Argentina.
El festival, que acaba de concluir en la capital económica de China, de 24 millones de habitantes, acogió este año en su 15 edición 47 programas de espectáculos y actividades culturales de más de 3.000 artistas de 42 países, de los cuales 42 fueron artistas argentinos, explicó a Efe Agustina Villanueva, gestora de la Semana.
"Ha sido un evento muy importante y valioso para nosotros", dado el intenso y caluroso intercambio cultural que se ha hecho posible entre los artistas argentinos y el público chino, destacó Villanueva, vinculada a la Dirección de Cultura de la cancillería argentina.
Dentro del ambicioso programa argentino, estos días se está exponiendo la muestra pictórica del artista plástico Leandro Erlich "Todo el mundo puede hacer acrobacias", que se expone en el Centro Kerry, uno de los principales rascacielos del céntrico distrito comercial de Jingan, hasta el próximo sábado día 23.
A eso se sumaron estos días varios espectáculos, como un recital de piano a cargo del intérprete argentino, afincado en Ginebra, Nelson Goerner, con un repertorio de Bach, Chopin, Liszt, Debussy, Bartók y el argentino Astor Piazzola, del que tocó dos de sus composiciones más conocidas, "Adiós, Nonino" y su "Rapsodia Tango".
A los dos conciertos de Goerner en varias de las mejores salas de la metrópoli china se añadió también otro de tango clásico por un octeto del bandoneonista Néstor Marconi, que actuó bajo este tipo de formación después de años de hacerlo acompañado por sólo cuatro músicos.
También hubo entre las artes escénicas dos concurridas clases maestras de tango, a cargo de la bailarina Milena Plebs, en la Facultad de Comercio Lixin, de la Universidad del Océano de Shanghái, y en la prestigiosa Universidad de Jiaotong, donde cientos de estudiantes pudieron apreciar de primera mano la danza argentina.
El espectáculo "Taco, punta y traspiés", de Juan Pablo Ledo, con dos actuaciones, y el teatro negro de marionetas para niños "Colores Primarios", de la compañía La Zopenca, que también viajó al teatro Zhehua de Hangzhou, una importante ciudad cultural a 170 kilómetros de Shanghái, completaron la programación, junto a una pieza más.
La compañía de teatro Timbre 4 representó igualmente "La omisión de la familia Coleman" en el Centro de Arte Dramático de Shanghái, con lo que se cerró un programa especialmente intenso y representativo de la variedad y riqueza de la cultura argentina.
"Todo esto ha supuesto un intercambio valiosísimo. Cuando uno trae un pedazo de su visión del mundo y lo muestra en culturas tan distintas, es un intercambio muy valioso", dijo Villanueva, que se mostró muy orgullosa de que Argentina fuera el primer país sudamericano en ocupar un lugar destacado en el festival chino.
"Cuando uno intercambia culturas, señas de identidad, abre las ideas, abre las visiones que tiene sobre el mundo, y traer nuestra cultura a un lugar así implica un enorme enriquecimiento", valoró, "para seguir brindando parte de nuestra cultura y recibir también de otras culturas que no son tan lejanas".
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