Arne Dahl atribuye al asesinato del político Olof Palme el desembarco sueco en la novela negra

  • Madrid.- A todos ellos les une el amor por desvelar la verdad, por denunciar las injusticias sociales y políticas del dinamitado "estado del bienestar" y por reflejar lo que ocurre dentro de las "idílicas casas" suecas. Son Arne Dhal, Asa Larsson, Camilla Läckberg y Linda Olsson, que hoy han visitado la Feria.

Madrid.- A todos ellos les une el amor por desvelar la verdad, por denunciar las injusticias sociales y políticas del dinamitado "estado del bienestar" y por reflejar lo que ocurre dentro de las "idílicas casas" suecas. Son Arne Dhal, Asa Larsson, Camilla Läckberg y Linda Olsson, que hoy han visitado la Feria.

Los cuatro escriben novela negra, y pertenecen al boom de nórdicos que están invadiendo el mercado internacional, abierto de manera estrepitosa hace dos años en España con el fenómeno Stieg Larsson y la trilogía "Milenium".

Una novela "noir" que lanzaba los aires el envidiado estado del bienestar sueco, y que sacaba a la luz las corrupciones políticas, maltrato, violencia familiar, drogas y un largo etcétera de un país que en los años 90 se quedó colapsado por el asesinato del líder del partido socialdemócrata Olof Palme.

Y este suceso es el que ha subrayado hoy el autor sueco Arne Dahl, que ha presentado el primer volumen, "Misterio", de su serie policiaca de once libros protagonizada por un grupo de élite de la policía criminal. Un best seller en su país, con 150.000 ejemplares de venta por cada volumen.

"La muerte de Palme fue un punto de inflexión en la sociedad sueca. Antes nos creíamos que éramos el país más envidiado y de pronto nos dimos cuenta que todo se iba desmoronando de forma incomprensible. Creo que desde ese momento todos los ciudadanos nos hicimos autores de novela negra", argumenta Arne Dahl.

Un nombre pseudónimo de Jan Arnald (1963) y con el que decidió escribir su serie negra. Antes se dedicaba a libros "más interiores" al tiempo que escribía en la revista de la Academia de Suecia, que cada concede el Nobel.

Arnal apuntó que el fenómeno Larsson -quien aprendió de mi, matizó con humor- "es algo todavía incomprensible y misterioso, que confirma que el mundo editorial es un misterio. Pero me gusta mucho porque ha sabido seguir la tradición del género y la escuela más dura americana".

El autor sueco dice que "tal vez la novela haya ocupado el papel de la prensa en cuanto a investigación y denuncia pero lo que sí está muy claro es que toda la literatura critica a la sociedad".

Una narrativa que está sacando a la luz el maltrato y la violencia dentro de las familias. "En la calle no hay violencia. En Suecia no hay violencia externa. Todo es una violencia oculta que se da en las familias", matizada

En España a Arne Dahl le publica Destino, el mismo sello que descubrió a Larsson, con la editora Silvia Sesé a la cabeza.

Pero hoy en la Feria del libro el frío nórdico también ha estado representado por la sueca Asa Larsson (Uppsala, Suecia, 1966), que aunque comparte apellido con Stieg Larsson no tiene ninguna relación, aparte del "eterno agradecimiento" por haber abierto camino a los escritores llegados del norte, ha matizado.

"Tras esa apariencia perfecta, los lectores quieren saber qué hay detrás". Y se encuentran con que hay problemas como el alcoholismo, los engaños entre parejas, todo ello aderezado por asesinatos y traiciones al más puro estilo "Dallas", ha señalado la escritora, con un gran sentido del humor.

La autora de "Aurora Boreal" y "Sangre derramada", sus dos únicos títulos traducidos al español por Seix Barral, también ha destacado las enormes diferencias de estilo que hay entre los escritores suecos.

Otra sueca, Camilla Lackberg ha presentado hoy en la Feria "Crimen en directo" (Maeva), el cuarto de los libros que conforman la saga iniciada con "La Princesa del Hielo".

Lackberg ha contado hoy que a menudo se reúne a comer o cenar con otras 15 escritoras nórdicas no sólo de novela negra, sino también de otros géneros. "Nos apoyamos mucho entre nosotras, bebemos vino y hablamos de la vida, de crímenes, de maridos", ha revelado.

No hay, sin embargo, un equivalente masculino de este club, ya que los autores, "van más a su aire".

Linda Olsson, nacida en Estocolmo, es otra de las autoras del norte que estos días está en la Feria con "Astrid y Veronika", el mejor libro de año 2009 según el New York Times, publicado por Salamandra.

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