Un choque entre Ifema y los galeristas hizo temblar ARCO a finales de 2009. El comité asesor de ARCO (compuesto por trece especialistas en arte) e Ifema (propietaria de la feria), entraron en conflicto abierto. El comité denunció que sus funciones estaban siendo invadidas por Ifema al añadir cuatro galerías fuera de plazo y sin consultar.
Este roce hizo dudar sobre la convocatoria de la feria, pero la actitud conciliadora de las galerías ha permitido que esta semana se celebre la 29ª edición de ARCO. Otros cambios siguen suponiendo un problema para algunos, y la feria se desarrolla entre tensiones. Un coleccionista, un galerista y un artista dan su opinión sobre la situación del mercado de arte de Madrid.
Precios altos para las galerías
Raúl Rodríguez es coleccionista, acude a ARCO todos los años y explica que las galerías "pueden pagar entre 30.000 y 50.000 euros sin saber qué van a vender". Esto lleva a los expositores a asegurar las ventas, por lo que "no van a apostar por figuras nuevas o sangre fresca".
En cambio, Carlos Jiménez, galerista de 'Álvaro Alcázar', cree que la feria sigue siendo importante ya que "tiene mucha repercusión". Sin embargo, el precio por hacerse ver es alto, cerca de 30.000 euros costará el espacio de "unos 120 metros aproximadamente" que alquilará la galería desde la que habla Jiménez.
La personalidad de ARCO también está en sus visitantes
El cambio de los objetivos y principios de la feria, "incluso lo que venden y cómo lo venden" es uno de los problemas que tiene ARCO, opina el coleccionista Raúl Rodríguez. Por su parte, un artista que estará presente en ARCO 2010, Javier Garcerá, comenta sobre los cambios que se están dando en la feria. Propone abrir un debate sobre si se quieren "homologar todas las ferias o respetar la especificidad" de cada una.
Rodríguez cree que ARCO está perdiendo ese carácter de "feria dónde la gente pueda ir no solo a comprar, sino también a mirar, a estudiar, investigar...". En unos años, la entrada ha pasado de ser "prácticamente regalada" a convertirse en un "hecho de lujo". Este año las tarifas llegan a los 32 euros (21 para estudiantes).
Sin embargo, Garcerá cree que "ARCO es una feria de objetos artísticos" y no se debe confundir con una Bienal. Para entender la propuesta de un artista están "las exposiciones individuales" donde tienes un espacio menos saturado sentencia.
Problemas que requieren ser resueltos
Paco Barragán es el presidente del Comité de Selección de PhotoMiami. En una entrevista para una web especializada en arte explica que "la política de precios, un nuevo enfoque al programa de coleccionismo, fomentar la presencia internacional en algunos eventos de prestigio" son algunas de las claves que se deberían tratar para afianzar la marca ARCO.
La feria crece pese a las crisis que se le vienen encima, y es por eso que necesita pulir sus esquinas. Ifema junto con los galeristas, artistas y compradores parecen necesitar un pacto que les haga caminar al mismo paso. La personalidad cuenta, y ARCO necesita definirse para retomar el protagonismo como feria clave a nivel internacional.
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