Bangkok, 8 may.- Ni Velázquez, Magritte, Miguel Ángel o Hopper escapan a la "deconstrucción" satírica y gamberra que realiza de algunas de las obras maestras de la pintura el autodenominado "arterrorista" español Rafael Andrés en Bangkok.
La colección, titulada "Cryptoart", se exhibe desde hoy en el restaurante-galería Eat Me de la capital tailandesa hasta el 29 de junio con una treintena de piezas de color impresas en lienzos.
Andrés, alias "The Raf", deforma digitalmente las pinturas para convertirlas en imágenes irreverentes y blasfemas como un Cristo de Velázquez con pechos protuberantes o el Napoleón de Jacques Louis David montado en un dinosaurio en lugar del célebre caballo blanco.
"Son chistes, mi objetivo es desmitificar las obras de arte de manera grotesca y esperpéntica", explica a Efe este artista gráfico, de 41 años, afincado en Bangkok.
Según "The Raf", sus obras critican el mercantilismo del arte que ocupa portadas de los periódicos con cifras millonarias o los falsos valores de gloria que esconden algunas pinturas encargadas por poderosos mecenas en otros tiempos.
"Yo no llamo arte a lo que yo hago, sino 'arterrorismo', me río de todo porque todo es risible y la realidad es demasiado terrorífica para tomársela en serio", señala el artista barcelonés.
En "Atomic Amusement", el artista coloca a los hombres que toman el sol del famoso lienzo de Edward Hopper frente a la explosión de unas pruebas atómicas y en "Madame Blanchisserie", la Libertad de Delacroix guía al pueblo sobre una barricada de ropa de lavandería.
Tampoco escapa de esta sátira la mexicana Frida Kahlo, a la que en uno de sus autorretratos convierte en un carácter chino con sus míticas cejas pobladas reconvertidas en bigotes asiáticos.
Alguna de las obras son ilustraciones que le inspiraron relatos surrealistas, como el "King Louis XIV with his Favorites", en el que el monarca pintado originariamente por Hyacinthe Rigaud posa con sus zapatos favoritos.
"Conocido en la historia como el Rey Sol por su solar predisposición y sus fantásticos bronceados, Luis XIV estaba enormemente orgulloso de sus piernas y fue elegido 16 veces el monarca europeo más sexy", escribe el "arterrorista" en un relato homónimo.
El cordero de Zurbarán aplastado en una hamburguesa gigante o una virgen de Murillo con un muñeco de vudú en "La Virgen de los Cegatos" son claros ejemplos en contra de la religión.
"No es un ataque gratuito. No hay que considerar la religión sagrada, ni por encima de la crítica o la burla", espeta "The Raf".
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