Arteta canta una "dolorosa" en euskera para las víctimas del terrorismo

Cardona (Barcelona), 31 jul.- La soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta dedicó hoy una canción "dolorosa" en euskera a las víctimas del terrorismo en el concierto benéfico anual de la Fundación Vila Medieval de Cardona impulsada por el cardiólogo barcelonés Valentí Fuster en la colegiata románica del castillo de Cardona.

Con un programa de veinticinco canciones catalanas y vascas, especialmente escogido por la intérprete para la ocasión, Arteta cantó en italiano, euskera, catalán, castellano e inglés ante unas 450 personas.

Acompañada al piano por el pianista de Baracaldo (Vizcaya) Rubén Fernández-Aguirre, la soprano tolosana aunó la cultura catalana y la vasca en un concierto en el que antes de cantar los temas en euskera de Jesús Guridi incluyó una "dolorosa" en esa lengua, fuera de programa, para expresar "dolor y consternación por la víctimas del terrorismo".

Fernández-Aguirre, por su parte, contribuyó a la repulsa del terrorismo con una pieza instrumental vasca del Padre Donosti titulada Oñasez (dolor).

El recital arrancó con canciones íntimas y recogidas de Isaac Albéniz en italiano y pasó al euskera con Haritz Adarrean y Hala Baita de Guridi para subir de tono y alegría con las Cinco canciones negras de Xavier Montsalvatge.

Elegante con un vestido de falda de grandes pliegues blanco y negro y escote palabra de honor, Arteta dejó su voz volar por las piedras de la colegiata románica en donde suele ensayar Jordi Savall.

En primera fila el cardiólogo residente entre Madrid y Nueva York y presidente de la fundación de la villa que le ha convertido en hijo adoptivo, con Jaime de Marichalar y Javier Solana y Sra. a su izquierda.

Otras caras conocidas fueron el líder de oposición catalana, Artur Mas, y personas del mundo de la economía y la empresa catalana, entre ellas Josep Vilarasau, Josep Oliu y el matrimonio Tous.

Más llena la colegiata que nunca, según los organizadores, la soprano tuvo gestos simpáticos durante su actuación como el de soplarse el flequillo para aliviar el calor o tocarse la incipiente barriguita que dejaba entrever su embarazo.

La intérprete tolosana de 44 años, afincada en Barcelona y con muy reciente debú en el Liceo arrancó el recital con unas palabras en catalán y no siguió en esta lengua aunque prometió aprenderla.

Desplegó dulzura, elegancia y tablas con las Cuatro Tonadillas de Enrique Granados y volvió al euskera con canciones de Tomás Garbizu.

Presentó Maig de Eduard Toldrà y "Damunt de tu només les flors" con un "me hace mucha ilusión cantar la canción que viene ahora en catalán" y prometió en el futuro "hacerlo todo en catalán".

El colofón de su interpretación en catalán fue "El cant dels ocells", canción popular que tanto interpretó Pau Casals, seguida ya en calidad de "bis" y eso si que fue una sorpresa de "O mio bambino caro" de la ópera "Gianni Schichi" de Giacomo Puccini.

Dedicó a su amigo Fuster que vive entre Madrid y Nueva York un "Summertime" de George Gershwin en la que desplegó todas sus cualidades de actriz e intérprete en su faceta lírica.

Fuster y Arteta coincidieron ton en Nueva York y son muy amigos, según ha explicado Fuster a EFE porque "Nueva York es como un pueblo, nos conocemos todos los que estamos interesados en esas cosas como yo en la música clásica y ella (Arteta) en la salud.

Director General del Centro Nacional de Investigación Cardiológica, Fuster es amante de la música clásica y de ella tiene especial preferencia por los compositores que "penetran más en el individuo" y Beethoven es uno de ellos, ha dicho.