En declaraciones a Europa Press este miércoles, la artista ha explicado que la etiqueta anterior estaba "bastante anticuada", y que mediante esta creación quería darle una imagen más minimalista y zen.
"Son dibujos espontáneos en los que te concentras y después los haces en un solo trazo, pero has estudiado antes el dibujo y lo haces sin darte cuenta", ha relatado.
De este modo, el trazo hace intuir una cepa, "pero cada uno puede buscar otros significados, como un árbol o una hoja", ha concretado Maczassek, que es partidaria de una pintura abierta que no dé por sentados todos los significados.
"Es como la poesía, debe haber algo de misterio", ha comentado la artista, que ha asegurado que ha tenido carta blanca en el diseño de la botella.
De un color pálido y con matices florales y cítricos, el Waltraud 2015 es un vino blanco elaborado con la variedad alemana Riesling fermentado en depósitos de acero inoxidable.
"El dibujo es sutil y fino como este Riesling, la cepa alemana más noble", ha dicho Maczassek, defensora de que esta variedad no necesita mucho alcohol para aportar matices de 'bouquet' ricos y finos al mismo tiempo.
La artista empezó pintando paisajes tratando de plasmar aspectos como "la lejanía, las formas naturales, la soledad y la alegría", unas composiciones que poco a poco fue depurando hasta realizar dibujos espontáneos, como el de su nueva creación.
Actualmente, está interesada en transmitir mediante sus composiciones la vida entendida como el microcosmos y el macrocosmos sometidos a un orden que impera desde la célula más pequeña hasta la más grande, "como un todo".
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